Antes que nada quiero decirte que la intención de esta carta está muy lejos de juzgarte y de generar ningún tipo de polémica. Contrario a esto, la intención es informar a cientos de mujeres embarazadas y madres lactantes que son suscriptoras tuyas, fieles seguidoras y fan acérrimas, entre ellas yo, que te sigo en Instagram como muchas otras más porque nos hemos identificado con tu personalidad bonita. No obstante, como figura pública además de cargar con la admiración y el amor de tus seguidores, tienes una responsabilidad quizás más gigante, eres una influenciadora. Con ese video donde hablas de tu experiencia de lactancia desinformas y promueves mitos. Estoy convencida que lo hiciste sin ser esa tu intención, por ello he tomado textualmente apartes del video de lo que recomiendas sobre la lactancia para aconsejarte a ti, pero principalmente a las muchas mujeres lactantes y embarazadas que puedan leer esta carta:
1. Cuando llegaba a alimentar a Mati me tocaba sacarme esa leche, porque no podía digamos que contaminarlo de esta energía... tristeza, dolor, angustia... Me sacaba la leche y la tenía que botar y por esto se me secó la leche...
Si bien es cierto que tomaste esta difícil decisión por como te sentías en ese momento tan doloroso, quiero que sepas que es un mito. Está comprobado científicamente que por la tristeza, el llanto, los nervios, los sustos o cualquier emoción, a la leche no le va a cambiar su valor nutricional, ni su composición de ninguna manera. Las emociones o la mala energía no son trasmitidas a la leche materna, por lo cual botarla es un desperdicio, cada gota tiene un camión “literal” de defensas. Madres, si fuera así, las mujeres que amamantan en situación de guerra, después de una catástrofe natural, están privadas de libertad o las que viven en países con extrema pobreza no podrían amamantar. Estas madres saben por instinto que su leche es perfecta, suficiente y que puede salvar la vida de sus hijos. Adicionalmente, Caro y mamitas, quiero contarles que la leche materna se acaba cuando no existe estimulo, a mayor succión, más producción. No hay una fórmula mágica, ni bebidas que te sequen o aumenten la producción de leche.
2. “Pero durante mi embarazo Yaneth Waldman me dio una maravillosa recomendación y fue que me hiciera con un estropajo en la areola y el pezón, no tan duro obviamente, para ir sacando como una carachita, que esto me iba ayudar mucho a la hora de alimentar, yo lo hice muy juiciosa, me ayudo muchísimo..”
Sé que esta recomendación heredada de nuestras más cercanas amigas y familia se hace sin la menor mala intención, al contrario buscan ayudarnos y nosotras desde el temor y lo incierto seguimos esas recomendaciones, pero no madres embarazadas, el pezón se prepara solo, gracias a los corpúsculos de Montgomery, esos pequeños granitos al rededor de la areola protegen y mantienen hidratado el pezón, no es necesario que se hagan masajes con ningún elemento, ni aplicarse cremas unguentos...Si te quieres preparar para la lactancia infórmate, acude a un grupo de apoyo.
3. "Entiendo a las mujeres que quieren hacerlo y no lo pueden hacer, sé que no es fácil, sé que es difícil…"
Sé que la experiencia de lactancia tiene para cada una una opinión particular. Yo trabajo día a día desde Mama informad@ para que con la información correcta muchas madres encuentren en la lactancia una experiencia placentera. Incluso, muchas de los miembros comparten allí sus consejos para que así sea y contagiar a todas de ese positivismo y berraquera que solo una madre posee para darle el mejor alimento del mundo a su hijo. Con un buen agarre al pecho no pasarán por grietas, dolor, obstrucciones, mastitis... Sí, la lactancia requiere de un sacrificio en tiempo, porque es a libre demanda. Solo hasta el siglo pasado salieron las leches de fórmula, antes nuestra especie evolucionó gracias a nuestra leche materna. Deben empoderarse, somos mamíferas y estamos biológicamente diseñadas para amamantar, solo un porcentaje muy pequeño no lo pueden hacer por hipogalactia. Pero si quieren amamantar es necesario informarse y si es posible acudan a un grupo de apoyo como el que lidero en la red, sin fronteras ni espacio o grupos de apoyo de la liga de la leche que se realizan en distintas ciudades del país.
4. “Yo no sufrí porque a mí me recomendaron unas pezoneras que son en silicona, entonces yo desde el primer día me puse las pezoneras por eso nunca se me lastimo el pezón, nunca se me agretió el pezón, no sufrí con eso”.
Cada madre tiene la opción de elegir las pezoneras, pero antes de hacerlo es muy importante que estén enteradas que su uso se debe restringir a situaciones realmente necesarias, como lo expone Alba Padró consejera de lactancia IBCLC para LaptApp:
Cuando un bebé no se agarra al pecho, después de haberlo intentado con ayuda de personal experto. Siempre es preferible usar pezoneras a iniciar la lactancia en diferido (que la madre se extraiga la leche y se la dé al bebé en algún recipiente).
Cuando el bebé rechaza el pecho después de haber iniciado la lactancia mixta o similar, es decir, que le hayan ofrecido biberón. En este caso, las pezoneras pueden favorecer que el bebé acepte mamar sin ponerse nervioso.
Bebés con el frenillo lingual corto o con dificultades de succión: las pezoneras ofrecen al bebé un mejor agarre y le permiten succionar de manera más efectiva.
Bebés prematuros: los bebés prematuros se cansan al succionar y las pezoneras pueden ayudarlos a succionar más rato y con mayor efectividad. Para entenderlo podemos hacer un símil con los ruedines de una bicicleta; que ayudan al niño mientras aprende.
Madres con pezones muy planos o invertidos: siempre vamos a fomentar una primera impronta temprana, es decir, que en la media hora después del parto el bebé inicie la lactancia materna por sí mismo. Si no ha sido posible o el bebé rechaza el pecho, se puede intentar usar pezoneras.
5. "Hubiera querido alimentar a Mati de 9 meses a un año…".
No te preocupes si no lo lograste, hiciste tu mayor esfuerzo y no hay que sentir culpas si por distintas circunstancias no se pudo más, pero es mi deber como profesional de la comunicación y abanderada de la leche materna recordar lo que la OMS recomienda: alimentar a un bebé con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, en su primer año de vida es el alimento principal. La recomendación del tiempo de lactancia que la OMS sugiere es como mínimo 2 años, en adelante el tiempo que se destete debe ser una decisión de madre e hijo.
Caro quiero invitarte a que te unas a esta lucha para que más madres vivan esa experiencia sublime que tú describes en el video. Tienes en tus redes sociales un poder de comunicar inmenso, así que te invito hacerlo con la información certera de la lactancia, en Mama informad@ queremos que muchas mujeres vean la leche materna más allá de la conexión con el bebé, que sepan que es transmitir inmunidad, es la vacuna viva, les pasamos defensas, tejidos vivos, nutrientes, proteínas, grasas… el seno no es solo alimento es también su templo, su refugio.
Yo soy Tatiana Navarro, comunicadora social, madre lactante de Juan Diego con 5 meses de LME, cada día me levanto a promover la lactancia materna sin ningún interés a través de la información correcta desde mi vocación de periodista a más de 300 mujeres entre embarazadas y lactantes. Es una lucha diaria por salvar lactancias y un video como estos suponen un gran retroceso en la información. Caro linda y mujeres que leen esta carta, no solo Google es una fuente de información, les recomiendo el libro Somos la leche de Alba Padró o asistir a un grupo de apoyo de la Liga de la Leche.