Es doloroso tu desprestigio, todos los que votamos por ti creíamos en que le podías servir a nuestra ciudad. Pero no es tan difícil expresar lo que sentimos, los comentarios negativos de la población es suficiente. Sincelejo, sin autoridad, con inseguridad galopante, el desempleo en el orden del 60 %; la salud está a expensas de las aves de rapiña que se la están robando permanentemente, la educación con una incapacidad asombrosa de sus dirigentes, una secretaria de educación ineficiente, paquidérmica, grosera y birladora de los recursos de la educación Es solo pedirle a la Procuraduría que la investigue por enriquecimiento ilícito. Con lo que se gana, no puede tener camionetas de alta gama, casas en los alpes de 300 millones, viajes permanentes a Miami, pero Sincelejo sigue con huecos, sucia, desgreñada, con trancones, parecemos habitantes desechables, muecos y sucios. Sincelejo está carente de cultura ciudadana, sin parqueaderos, sin semaforización, las obras públicas no se ven, se olvidó de manera contundente la inversión social. No hay oportunidades laborales, ocupamos los primeros lugares en desempleo e inseguridad, los sectores rurales están totalmente olvidados con servicios públicos y unas vías en mal estado, donde se dificulta sacar sus productos agrícolas; los jóvenes no tienen oportunidades de ingresar a la universidad pública, no existe la verdadera participación ciudadana en las propuestas para mejorar sus condiciones de vida
El tránsito vehicular es un relajo impresionante, no hay autoridad que los controlen. Los mototaxistas son los dueños de las vías; los trancones son impresionantes. A la contaminación, producto de los ruidos de los pitos de los carros y los equipos de sonidos de los almacenes, se le suma la polución ambiental que generan los buses y camiones que circulan y tienen más de 10 años de uso. Eso es nuestra ciudad Sincelejo, sin autoridad, sin alcalde, sin mandatario, Sincelejo está a la deriva.
Qué desgracia para nosotros, los sincelejanos. Queríamos que nuestra capital de Sucre estuviese a la vanguardia de las ciudades contemporáneas, con seguridad y empleo, con salud y educación, consecuentes con su medio ambiente, sin ruidos con facilidad en la movilidad; una ciudad sin caos, ni atracos, ni sicariato, una ciudad sostenible, eso es lo que queríamos con la propuesta de Jairo Fernández Quessep, compartir con unos sistemas incluyentes, en todos sus aspectos, generar una ciudad para los ciudadanos, donde estuviesen cohesionados esos elementos de ciudad y ciudadanía. Queríamos una ciudad posicionada con verdaderos cambios de inclusión social y económica, pero terminamos con un esperpento de figura indeseable, sin personalidad, sin presencia física, sin conocimiento del Estado y su manejo; incapaz, inerme y pusilánime, con funcionarios incapaces y mediocres, con falta de personalidad y mando, dedicados al chisme y a las reuniones no santas, con un alcalde a la sombra como es el senador Mario Fernández, que manejó a su antojo la nómina y el presupuesto, acabando con la poquita imagen que le quedaba a Jairo, el alcalde, un Mario solapado en la mentira el engaño y la patada rastrera, como se la dio al mejor candidato que tenían para la alcaldía
Jairo Fernández, por tu familia, por Sincelejo, por respeto a tus votantes heridos, renuncia. Todavía tienes tiempo para que salgas por la puerta de al lado y no por la de atrás, si piensas terminar tu mandato. Si piensas terminar tu mandato, dedícate a vender brasieres y vestidos de baños, que es lo que siempre te ha gustado.