Carta a María Fernanda Cabal

Carta a María Fernanda Cabal

Por el desatinado trino contra Gabo a escasas horas de su muerte

Por: Cristian Camilo Ortega Carmona
abril 19, 2014
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Carta a María Fernanda Cabal

m21 - Carta a María Fernanda Cabal

 

"Debe ser difícil tener que recurrir al concubinato con Uribe para obtener una curul en el congreso"

“Honorable” congresista espero que tanto usted como su movimiento estén teniendo uno de sus peores días, espero que no se esté arrepintiendo de lo dicho, sería injusto privar a los colombianos de una muestra tan grande de estupidez sincera y concienzuda y espero que en los próximos días no pida disculpas hipócritas, al contrario espero que la siga cagando a cada respiro, a cada palabra.

No sé cuál era el objeto de su trino, puede que haya sido una sincera muestra de odio a todo lo que huela a izquierda, como sin duda era el olor de García Márquez y por fortuna ¿Quién respetaría a un escritor que sea un perro faldero del estatus quo? Para nadie es un secreto que la base ideológica del uribismo rechaza todo lo que huela a justicia social y tiene un miedo sincero a lo que llaman con una tierna ignorancia “castro-chavismo” sugiriendo que esa es la ideología que gobernará Colombia si firmamos la paz con las FARC, hay idiotas que le creen al Centro Democrático e incluso votan por ellos, esto no es una sorpresa en el país del realismo mágico. Al menos espero que esos incautos no lean este artículo, si es que saben leer.

Otra explicación razonable de sus trinos puede ser una necesidad imperiosa de diferenciarse en su movimiento y créame que la entiendo, Debe ser difícil tener que recurrir al concubinato con Uribe para obtener una curul en el congreso. Ya que no tiene ideas propias más allá de las autorizadas por su mesías, tenía que formar un escándalo para demostrar que existe y que no es un voto más para la extrema-derecha en el Congreso y cuando digo extrema derecha, me refiero a esa secta que construyeron y le llamaron Centro Democrático.

Creo que usted se pasó de la raya, no tanto por decir lo que piensa, tiene todo el derecho de decir lo que piensa, pero en cambio no tiene derecho al ser congresista de Colombia a desearle el infierno a nuestro Nobel, a nuestro Gabo, tan solo porque no está de acuerdo con su ideología política, le recuerdo lo que no le enseñaron en su secta, “La democracia es el respeto por la diferencia”, por lo tanto usted no tiene que compartir la ideología de Gabo quien en sus propias palabras dijera “quisiera que le mundo entero fuera socialista”, solo debe respetarla y respetarlo como uno de los colombianos más ilustres de nuestra historia que, como Úrsula, en Cien años de soledad, muriera un jueves santo.

Gabo salió huyendo a México por personas como usted que no aceptan la diferencia, acusado de ser simpatizante del M-19 durante el estatuto de seguridad de Julio Cesar Turbay Ayala. Comparto con usted y con los lectores de esta carta un aparte de lo sucedido:

"Sus amigos le acababan de decir que corría peligro de ser conducido a la Escuela de Caballería para ser interrogado sobre sus nexos con Cuba, la guerrilla y el tráfico de armas. Pálido, García Márquez recordó las horas que el anciano poeta Luis Vidales había pasado de pie y vendado en ese mismo lugar, y no le cupo duda de que le pasaría lo mismo. Por un momento, olvidó su calidad de personaje y sólo pensó en Mercedes, la Gaba. La empleada, una esfinge boyacense con delantal, continuó su relato. “Gracias a dios doña Merceditas no se demoró. Cuando entró, yo le dije que la estaban esperando. Ella dejó las latas de comida que traía en la mano y entró al estudio”. “Cuando salieron fue de una vez para irse”.

Como a usted le gusta tanto criticar ideologías le recordaré un par de cosas sobre sus ciegas creencias sobre la familia, la derecha, la iglesia y el castro-chavismo o satánico comunismo como usted lo llama:

Existen muchos tipos de familia, no solo la de mamá y papá que viven felices para siempre como usted lo promulga y defiende al hablar en contra del matrimonio homosexual. Existen familias de solo mamá, solo papá, solo tío, solo abuelos y puede que algún día dos papás y dos mamás.
La santa madre iglesia o como la llamaran ingeniosamente los babilonios “La puta de babilonia”, esa en la que usted deposita su ciega confianza ha cometido los genocidios más atroces de la humanidad, llegando incluso a desaparecer pueblos enteros solo por considerarlos herejes. Fue quien comenzó con la persecución a los judíos, la inquisición, la que apoyo a Hitler, la que aplaudía el machismo y la servidumbre de las mujeres hacia sus maridos y la que solo hasta ahora (se supone) ve horizontes de cambio con el nuevo papa.
La derecha quien ha gobernado este país por los últimos 200 años no solo ha llevado a la ruina a Colombia, también lo ha hecho en Brasil, en Ecuador, en Chile, en Argentina, en Latino América entera y que a diferencia de lo que manifiesta Paloma Valencia también congresista del UCD han sido dictaduras intolerables que han masacrado a su propio pueblo y que en otrora época usted hubiera apoyado como lo hace hoy con su mesías si hubiese tenido la oportunidad.
Ese satánico comunismo o castro-chavismo como ingenuamente los llaman ustedes, tiene todo el derecho de participar en democracia, sin violencia y no veo por qué para el Centro democrático tiene que ser objeto de repudio que exista una Unión Patriótica o un Partido Comunista. “No hay que temer la entrada abierta del castro-chavismo a la política sin armas. No hay que derrotarlos a bala, sino con argumentos, que es el arma de la democracia”, dice HÉCTOR ABAD FACIOLINCE. No entiendo porque ustedes rechazan la paz entre enemigos, les recuerdo que cuando ustedes gobernaron Colombia por 8 años, firmaron “la paz” entre amigos con una impunidad pavorosa.

Quisiera decirle que no soy más que un ciudadano del común indignado con su irrespeto, no solo a Gabo sino a ideologías alternativas que con su discurso que pretende desterrar de Colombia, como si ustedes fueran dueños únicos e impolutos de la verdad. Un ciudadano que no resiste más ese fascismo tan característico del uribismo. Un ciudadano que no pertenece a ningún partido político pero que está cansado del discurso intolerante del uribismo. Le sugiero con todo “cariño” que, como el general, se consiga alguien quien le escriba para no volver a cometer errores tan garrafales.

Termino con una imagen ilustrativa de la posible respuesta a sus trinos que Gabriel García Márquez le hubiese podido hacer en caso de estar vivo.

Por: @CristianMDE

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