Esta carta va dirigida a los politiqueros que lograron la victoria el 29 de octubre y que saben que a partir del 1 de enero tendrán una silla bien sea como Gobernador, Alcalde, Diputado, Concejal o Edil, en alguno de los 1103 municipios o en alguno de los 32 departamentos de Colombia.
Definamos qué es un politiquero: es aquella persona que se sirve de la política para lograr un beneficio personal, prometiendo muchas cosas para engañar a las personas y una vez queda elegido solo busca ganar dinero a través de lo público y usar el poder para sí mismo o su rosca.
Si usted está leyendo esta carta y no se siente identificado con esta definición, eso quiere decir que usted es de los buenos políticos que todavía existen, y que sin duda servirán muy bien a su comunidad. Gracias a Dios por su existencia porque reivindican la política, sin embargo, es bienvenido a que siga leyendo esta carta, para que vea lo que se encontrará en estos cuatro años.
Sepa usted señor politiquero o señora politiquera (los hay en los dos géneros), que conocemos sus prácticas, sabemos que abundan en todos los partidos políticos de izquierda, derecha o centro, porque lo de ustedes no es la ideología sino el lucro.
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Ustedes accedieron a este cargo, porque tienen a su disposición una serie de contratistas, o nombramientos en el sector público del orden municipal, departamental o nacional, así como tajadas de los recursos públicos en varios contratos que ha logrado amarrar a allegados o a empresarios que en algunos casos no les queda más, que rendirse ante su extorsión para seguir existiendo.
Esos contratistas y funcionarios públicos nombrados gracias a sus palancas, a los cuales les piden entre el 10% y el 20% del sueldo mensualmente (porque es necesario poder recoger el dinero que invierten comprando votos los días de las elecciones).
A los que también durante los tres meses que duró la contienda electoral hostigaron y asfixiaron, pidiendo que completaran cierta cantidad de votos so pena de perder el contrato o nombramiento después del 29 de octubre.
Tengan presente que es conocido, que para las elecciones que vienen de Congreso, presidenciales y regionales, venderán como siempre lo han hecho, los votos obtenidos en paquetes que valen millones, y es tal la desfachatez que venderán sus votaciones a varios candidatos a la vez. Esto lo hacen en todos los rincones de Colombia, porque para desgracia de nosotros los colombianos ustedes existen tanto en las grandes ciudades como en los pequeños municipios.
Sabemos que desde el primero de enero se voltearán, apoyarán mandatarios y proyectos que nada tienen que ver con la ideología de sus electores, a cambio pedirán más contratos, nombramientos y puestos, para garantizar el flujo de dinero de su maquinaria, el cual proviene de los impuestos que todos pagamos con el fruto de nuestro trabajo. Y mientras tanto sus comunidades se estancarán.
Tengan presente, que tarde que temprano su sistema para mantenerse en el poder caerá, develando toda la podredumbre con la que lo han construido, tal vez ustedes se ríen de esta carta, pero, no deben negar que cada vez el ejercicio de la política genera un mayor desprecio, gracias a gente como ustedes.
Politiquero, politiquera, ustedes bien saben que pueden seguir manipulando el electorado, sin embargo, el deseo de todos aquellos que sabemos que ustedes existen, es que el día de mañana se levanten cada vez más políticos respetables y honestos que sepan que deben servir a su comunidad, y, sobre todo, deseamos profundamente que la gente aprenda a identificarlos a ustedes, conozca su forma de actuar y no les vuelvan a votar jamás.
