Muchos están diciendo que eres un cobarde. No los escuches, no les pongas atención, así como yo no lo hago. Aquellos que ignoran tu grandeza, pero sobre todo, que olvidan tus sentimientos, son personas que no merecen hablar nada sobre ti.
No me alcanzo a imaginar todo lo que pasa por tu cabeza y todo lo que debió pasar para que tomaras esta decisión. La verdad es que llevo todo el día tratando de entenderla y respetarla, pero me es imposible seguir callando todo lo que pienso. No puedo vivir con la idea que no te di estas palabras de apoyo.
No soy Argentina, pero puedo decir con seguridad que tú eres una de las principales razones por las cuales el fútbol se convirtió en una de mis principales pasiones y preocupaciones. La primera vez que te vi, no vi a un simple futbolista, vi a un bailarín con una fluidez infinita; un hombre imparable que en cada jugada mostraba su humildad. Desde ese entonces he tratado de seguir juiciosamente todos tus pasos. Te admiro muchísimo y verte jugar es un placer incomparable. Creo que eres uno de los ejemplos que muestra en la tierra que a Dios le gusta el fútbol.
Como yo hay miles, me atrevería a decir: millones en el mundo. Eres inspiración, una figura que ha hecho, hace, y estoy segura, continuará haciendo historia. También eres humano, pero no por eso debes dejar que tus errores definan quien eres.
Al final de mis días, no recordaré el día en el que fallaste, no recordaré 90 minutos, no recordaré tu rostro con gesto de dolor. Por el contrario, recordaré todos y cada uno de tus triunfos, evocaré tu sonrisa, la actitud genuina cada vez que celebrabas un gol y tu gratitud en cada cancha.
Tu historia no ha terminado aquí. Latinoamérica y el mundo le debe mucho al fútbol argentino, pero, sobre todo, el mundo te debe miles de minutos en los que nos hiciste sonreír. Aún tienes toda una carrera por delante, no es tiempo para dejar que la frustración te invada. Ahora, más que nunca, tienes todo nuestro apoyo y te aseguro que las canchas, los hinchas y el mundo te verán triunfar en la final que quieras, porque para mí eres el mejor.
Tus seguidores y tu patria no podrían estar más orgullosos de ti. Por favor, no abandones tu pasión. Por favor, no nos castigues negándonos la posibilidad de deleitarnos con tu talento. Eres grande y la pecosa muere porque la hagas rodar, no una, sino muchas veces más.
@mapavargas
