Carta abierta a Hollman Morris

Carta abierta a Hollman Morris

Por: Ivan Olano Duque
marzo 03, 2014
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Carta abierta a Hollman Morris

Estimado señor Morris,

Las inmensas movilizaciones ciudadanas que se han dado principalmente en la ciudad de Bogotá durante los últimos tres meses, en contra de la destitución del Alcalde Mayor, son el resultado no sólo de una acción infame y temeraria de sectores de ultraderecha en cabeza del señor Procurador, sino, sobre todo, el fruto de un trabajo decidido y sensible de sectores sociales comprometidos con la construcción de una democracia en Colombia. Usted, señor Hollman Morris, y Canal Capital son parte fundamental de esos sectores sociales.

Porque si algo podemos concluir de estas inmensas movilizaciones que nadie habría podido predecir, es que las cosas en Colombia están cambiando. Los ocho años de gobierno del señor Álvaro Uribe hicieron creer a la gente que el disenso era un problema grave, que la movilización era un mecanismo extremo y amenazante, que en lo popular no podía haber dignidad ni grandeza. Hemos visto, sin embargo, que había en el fondo una fuerte resistencia a ese oprobioso discurso del odio. Muy pronto, en todo el país las movilizaciones comenzaron a crecer.

Lo que ha sucedido estos últimos años, primero con los movimientos de víctimas del conflicto, después con el inmenso y vital movimiento estudiantil, luego con las movilizaciones campesinas en cabeza de Marcha Patriótica y en apoyo a una salida negociada al conflicto, luego con la solidaridad nacional al Paro Agrario, siempre acompañados por la dignidad y la resistencia de los Pueblos Indígenas, no ha sido otra cosa que el afianzamiento de una escuela democrática en Colombia.

No son las urnas la esencia de la democracia, a pesar de lo que tanto afirman los interesados en el silencio y la docilidad de un pueblo. La esencia de la democracia, sospecho, está en la diferencia, en el reconocimiento de las minorías, en el debate y en el respeto, en la movilización pacífica permanente, en la defensa de los derechos fundamentales como a algo sagrado. La esencia de la democracia está en la conciencia de que hasta en el más humilde de los individuos puede residir la solución a los grandes problemas.

Las movilizaciones de los últimos años, decía entonces, han sido una escuela democrática invaluable, y ha sido sobre todo gracias a ellas que la ciudadanía se ha levantado indignada ante la destitución del señor Alcalde de Bogotá. Esta es una señal de esperanza porque, al margen de lo que suceda en el futuro con el —admirable, por cierto— proyecto político del señor Petro, podemos confiar en que una vez que un pueblo descubre su derecho a la indignación y la movilización no retrocederá a la impasibilidad y al desdén respecto a su futuro. Podemos estar seguros de esto. Nada es tan saludable para una sociedad como la conciencia de su propia dignidad.

¿Qué papel ha jugado Canal Capital en esta escuela democrática? Debo confesar que no esperaba que fuera un papel tan importante. He seguido su trabajo, señor Morris, desde hace varios años, y no pocas veces he admirado su valentía en medio de un clima mental hostil y, muchas veces, criminal. Su lucha por visibilizar a las víctimas, por hablar libremente en un país cruzado por la mezquindad y la complicidad con el horror, su lucha por reconocer y humanizar un territorio tan heterogéneo como el colombiano ha sido emblemática. Y cuando lo nombraron gerente de Canal Capital, no pude menos que celebrarlo.

Pero no esperaba una transformación tan vital. Canal Capital, lo digo con toda felicidad, es hoy un referente de esa escuela democrática de los últimos años en Colombia. ¡Qué emoción, qué dignidad, qué sensibilidad la que encontramos en su programación! No creo que haya algo paralelo en la historia colombiana. Canal Capital ha descubierto que sólo construiremos un proyecto común si reconocemos al otro, si reconocemos que cada barrio, que cada comunidad tiene un proyecto propio y que responde a unas necesidades específicas. En la dignidad del individuo radica la dignidad de una sociedad, y he visto cómo Canal Capital se ha esforzado en darle voz a los individuos de a pie, a los procesos comunitarios, a las luchas juveniles, artísticas, deportivas; a las víctimas de tanta infamia.

Le escribo esta página, señor Morris, porque siento la necesidad de agradecerle a usted y a todos aquellos que hacen parte de ese proyecto hermoso. Pase lo que pase con Canal Capital en el futuro, una vez que una sociedad se ha vuelto consciente del poder de su propia voz no dejará de hacerse escuchar. Esto es lo más importante de este tipo de procesos: no tienen vuelta atrás. La conciencia de la propia dignidad es algo que nadie logrará quitarnos.

Un abrazo de agradecimiento y esperanza,

Iván Olano Duque
Escritor y músico

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
+57, la canción por la que la élite reguetonera de Colombia

+57, la canción por la que la élite reguetonera de Colombia "debiera estar en la cárcel"

Nota Ciudadana
Trump de nuevo en el poder: y esta vez con más ventajas para hacer lo que le venga en gana

Trump de nuevo en el poder: y esta vez con más ventajas para hacer lo que le venga en gana

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--