Sr Sanabria, cordial saludo
Primero que todo destacar algo positivo de su último comentario en su columna "Pelando el cobre": Su loable defensa de Profamilia, institución tan importante en el país. Generalmente admiro y me gustan sus opiniones y conceptos políticos en todo sentido. Los comparto y los comento positivamente. Pero no puedo evitar mostrar mi inconformismo con su última opinión respecto al aborto, que para ser irónicos a conciencia, es abortiva.
En primer lugar deseo Sr Sanabria exigirle disculpas públicas porque su opinión respecto al caso del feto de 7 meses, además de abortiva es irrespetuosa. Su opinión no le presta un muy buen servicio a la deteriorada imagen de la comunidad LGBTI de la cual usted hace parte, haciéndola ver como insensible y contraria a la vida -Toda vez que aparece un miembro de la comunidad LGBTI con conceptos desacertados, se hace alusión a la orientación sexual de esa persona como causante de esa manera de pensar, y se generaliza al total de la comunidad-. Y es que usted no tiene derecho a juzgar a las personas que no están de acuerdo con su postura tildándolos de tradicionalistas o rasgadores de vestiduras. NO SEÑOR. Yo hago parte de esa izquierda demócrata que es minoría en este país de doble moral rampante.
Si bien es cierto que coincido con usted en el sentido de que la curia no tiene derecho a hablar de este tema, pues ni son padres, y además tienen a sus espaldas un amplio historial delictivo -de los cuales la pederastia es el más reciente tal vez- , eso no vale como argumento, pues es clara demagogia. Eso en ningún modo exime de responsabilidad a las personas que estuvieron implicadas en el aborto -si así se le puede llamar- del feto de 7 meses.
En segundo lugar sospecho que usted Sr Sanabria se deja llevar muy emocionalmente por su orientación sexual -que es muy respetable, y mi intención en ningún modo es echarle en cara su preferencia erótico-sexual- y la emprende heterofóbicamente contra los hombres heterosexuales. Cuidado Sr Sanabria, porque al igual que de la homofobia, también hay que cuidarnos de la heterofobia de los LGBTI. Usted llama peyorativamente a los hombres heterosexuales: "machitos". Pues sepa Sr Sanabria que yo soy gay -así que no se me puede acusar de conflicto de intereses- y que mi papá no es un "machito" como usted lo llama. Mi papá es un hombre con virtudes y defectos como cualquier otro que me crió a mi hermano y a mi con altura, afecto y demasiada responsabilidad. De modo que ese sólo hecho le da el derecho a la paternidad así no me haya gestado en su vientre.
Y permítame decirle que si algún día a mi se me da el deseo de ser padre de forma biológica o adoptiva tengo el derecho a tal paternidad. Su argumento de que sólo la mujer por el hecho de gestar en su vientre es responsable de la maternidad y de la vida es un lamentable error, que para colmo de males no es proferido por un fanático religioso sino por un intelectual de su talla. Es una falacia inyectada fanáticamente por el feminazismo -no el feminismo justo y equilibrado que apoyo y defiendo irresctrictamente- . Feminazismo que fuese feliz castrando a todos los hombres. Feminazismo que hace a algunas mujeres llegar al lesbianismo no por orientación instintiva, sino por odio y venganza contra lo que suelen llamar heteropatriarcado. Feminazismo que hasta un simple asesinato de una mujer por robo callejero hace que se considere feminicidio por cuestión de género. Cuando una pareja decide tener un hijo, la responsabilidad de tal hecho es asumida por ambos, al igual que sus respectivos derechos de maternidad y paternidad. Porque sepa usted. Sr Sanabria que ser padre va mucho más allá de poner un simple espermatozoide -otro de los lamentables errores que usted argumenta en su opinión- . Ser padre es estar pendiente del cuidado de la esposa durante toda la época de embarazo. Ser padre es estar con los nervios de punta fuera del quirófano mientras la criatura nace. Ser padre es dar afecto a los hijos y legarle todos sus conocimientos. Ser padre es compartir con esos hijos todos los momentos especiales y fundamentales del crecimiento de una persona. Mi padre fue así y aún lo es. No sé si usted tuvo un padre así o no. No sé si su padre puso sólo el espermatozoide y después huyó. Tampoco me interesa su vida privada. Pero puedo asegurarle que mi padre no sólo puso el espermatozoide, y puedo afirmar que montones de padres así como el mío existen en el mundo. No todos los hombres -porque yo lo soy, a pesar de mi orientación- somos unos cafres "machitos".
Si bien es cierto que estoy de acuerdo con los casos especiales de aborto aprobados en Colombia por la corte, y si bien estoy de acuerdo con la posibilidad de dialogar sobre la posibilidad de aborto o no en fases tempranas del embarazo, usted -ya que es un gran intelectual- debe saber que una persona puede nacer a los 7 meses y puede vivir con ayuda de una incubadora para posteriormente llevar una vida normal. Es más, no se ha preguntado que si es cierto lo que usted afirma que en este caso particular hay una razón de ser por la cual la corte legisló en derecho, ¿por qué se esperó una fase tan avanzada del embarazo para interrumpirlo? Por lo tanto, así usted en su relativismo académico, que tanto daño ha hecho al conocimiento y a la sociedad, no pueda entenderlo, en el suceso del feto de 7 meses hay una gran responsabilidad ética por parte de quienes estuvieron implicados en el mismo.
Le exijo Sr Sanabria en nombre de todos esos hombres que no somos "machitos" que por favor rectifique su abortiva postura, toda vez que empaña muy negativamente a la comunidad LGBTI al correrse el riesgo de la generalización de opiniones, y también empaña a la izquierda demócrata de Colombia.
Para parafrasearlo:
Pelando el cobre.
Juan Carlos Hurtado Lorduy.
