Candidatas (os) a la Presidencia y Vicepresidencia de Colombia, partidos y movimientos políticos, organizaciones sociales, colectivos culturales, juntas de acción comunal, Organizaciones No Gubernamentales de Defensa de DD.HH., ciudadanía colombiana, Comisión Interamericana de Derechos Humanos y comunidad internacional
El próximo 29 de mayo se llevará a cabo el proceso electoral más importante de la historia reciente de la República de Colombia. La sociedad colombiana, agobiada por la actual situación de crisis humanitaria, ocasionada por la violencia originada en la falta de decisión política de los últimos gobiernos en consolidar un verdadero proceso de Paz estable y duradero; la crisis sanitaria y económica, ocasionadas tanto por el modelo socioeconómico imperante, como por la pandemia del COVID 19; está a punto de decidir cuál será la fórmula que dirigirá los destinos de la nación colombiana en los próximos cuatro años.
Cuando está de por medio el futuro del país, se hace necesario, ante todo, garantizar la vida de sus habitantes, así como rodear las Elecciones Presidenciales de Colombia – 2022, para transitar del plano mediático de las pantallas de televisión y las redes sociales hacia los territorios.
Allí donde la corrupción, los actos amenazantes y la violencia de quienes no quieren perder el poder, ponen en riesgo la tranquilidad de las comunidades al momento de ejercer el derecho fundamental a elegir a sus gobernantes.
Todavía no existe claridad sobre los reclamos y demandas de la jornada electoral del pasado 13 de marzo de 2022 y empieza la recta final para una nueva.
Un período en el que los mensajes, respuestas, reacciones y todo tipo de interacción que circulan por los medios tradicionales de comunicación y las redes sociales, confunden y aíslan a la ciudadanía colombiana, dificultando la puesta en marcha de los mecanismos de seguimiento al proceso electoral en las regiones, que permitan vigilar y garantizar que los ciudadanos puedan ejercer libremente su derecho al voto, sin ser objeto de señalamientos, amenazas y continuo constreñimiento electoral.
En atención a la urgente necesidad de garantizar la transparencia del proceso que conducirá a la elección de la fórmula presidente – vicepresidente de la República de Colombia, el próximo 29 de mayo de 2022, con la actual situación de desinformación, crisis humanitaria y recrudecimiento de fenómenos de corrupción electoral, de violencia a lo largo y ancho del territorio colombiano, como ciudadanos hoy instamos a los candidatos, las organizaciones sociales, los colectivos, los organismos internacionales y a la sociedad civil para que de inmediato pongamos en funcionamiento una agenda urgente de vigilancia al proceso electoral en Colombia, a partir de las siguientes propuestas:
- Garantizar la participación de los testigos electorales en todas y cada una de las mesas de votación ubicadas en todos los rincones del país y del extranjero.
- Garantizar la seguridad e integridad de los candidatos y candidatas en contienda, al igual que la de cada una de las personas que intervienen en las campañas.
- Vigilar, a través de delegados de organismos de defensa de los derechos humanos, nacionales e internacionales, gubernamentales y no gubernamentales, el proceso de elecciones en todos los sitios del país, los ubicados en el extranjero, incluso en los Municipios más apartados, en donde la influencia de los agentes armados y la corrupción de quienes manipulan las instituciones es rampante.
- Generar una cadena informativa de todo el proceso electoral, a través de las iniciativas digitales independientes para las denuncias que se presenten, no sólo en la jornada del 29 de mayo, sino en los momentos previos.
- Establecer los mecanismos necesarios para que las reclamaciones y recomendaciones que se den en todas las mesas de seguimiento del proceso electoral, en los Municipios, en los Departamentos, a nivel nacional e internacional, por parte de los partidos y movimientos políticos que participen, sean atendidas, contestadas y puestas en funcionamiento a la mayor brevedad, de modo que se garantice la real participación de los actores políticos en los procesos de seguimiento, vigilancia, denuncia y de investigación, alrededor del proceso electoral.
Defendamos la vida, los territorios y la democracia en Colombia.
Nuestra Memoria Colectiva
