Carta a un amigo desconocido

Carta a un amigo desconocido

Por: Unidos por la Paz Colombia
junio 05, 2014
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Carta a un amigo desconocido

Reciba usted un cordial saludo de mi parte, con todo mis respetos compatriota, más que eso usted es mi hermano, no de sangre, pero sí de corazón. Le comento que con este mensaje pretendo robarle su atención, y con esto su tiempo, para contarle lo que con júbilo toda mi persona a usted quiere decirle.

Sucede que provengo de un hermoso país que usted muy bien ha oído mencionar en otras partes: Colombia. Soy hijo de esta tierra bendecida por el todo creador, y al igual que muchas otras, posee gente que hace la diferencia. Soy su amigo y quiero decirle que me siento orgulloso de ser colombiano, porque es un país que posee muchas cosas hermosas para ofrecer, cosas que aunque pequeñas lo llenan todo de un matiz de colores gigantes, en donde todo parece una fiesta llena de baile. ¿Suena chévere cierto?

Le sigo contando. Resulta que un colombiano como yo, y pueda que como usted, si se da el caso, se caracteriza por ser una persona alegre, pujante y emprendedora, dispuesta a ponerle a todo buena cara, sin escatimar en costos ni riesgos, ¿Sabe por qué? Porque si esto nos hace feliz, al cuerpo lo que pide, eso sí, de manera responsable y sin atentar con los demás.

¿Sabía que los colombianos tenemos ese toque especial que lo llena todo de magia? Todos los días estamos de fiesta, y no es porque seamos borrachones, sino que porque nuestro corazón y nuestra patria se revisten con la camiseta del júbilo que solo un país con tan lindas maravillas puede ofrecer al resto del mundo.

Mire usted lo que mi país posee: Riquezas naturales, las cuales muchas son atractiva para los países vecinos. Biodiversidad, no solo en fauna y flora, si usted supiera cuanta mujer bonita hay en este país, es muy seguro que ya estuviera haciendo las maletas. Posee gente magnifica y honrada que se caracteriza por lo que es y lo que hace.

Trabajadores inagotables que se rompen el lomo a punta esfuerzos para llevar el pan de cada día a su casa, y aun así están alegres. Madres y padres sobreprotectores y llenos de amor. En general gente de bien. ¿Le gusta lo que lee cierto? Ya se imaginará usted la emoción con la que le escribo esta carta.

Le cuento algo que preferiría omitir, pero no me gustaría engañarlo a usted, porque aunque no lo conozco, lo aprecio. Sucede, que como otros países, mi país también tiene cosas que lo hacen ver feo y ante el que no lo conoce lo deja con una mala opinión. Y es el tema del conflicto armado. No se asuste usted, antes de juzgar, por favor déjeme darle argumentos en mi defensa y en defensa de mi país, pero antes quiero relatarle a usted un poco de lo que es el conflicto en Colombia.

Sucede que este es un hecho que lleva más de cinco décadas existiendo y se da por diferencias ideológicas que al no ser tenidas en cuentas, perpetúan la violencia. Todos los días veo en la televisión, escucho por la radio y demás medios de comunicación como mi país se desangra y llora por el dolor de perder tantas vidas inocentes, que no tienen nada que ver en esta guerra, la cual no determina estirpe ni raza, sino que los sume a todos bajo la misma cara de la moneda.

Soñamos la paz, pero esta se ve truncada por tanto enfrentamiento, los cuales no benefician a nadie en este juego que suma cero. Tenemos que cambiar.
Menos mal, le hago saber, que ya hemos ido mejorando en ese aspecto y ya el país se ha propuesto a ejercer un cambio por medio del dialogo amistoso entre ambas partes implicadas. Hoy por fin puedo decir que Colombia está cerca de su objetivo, eso nos quita un gran peso de encima, el Proceso de Paz tiene que darse. Los colombianos seremos libres.

Quiero la paz, mis hermanos también la quieren, estos son nuestros deseos y yo se lo expreso a usted. Es hora de que deje de morir gente.

Necesitamos un gobierno que vele por las necesidades de sus habitantes, y la necesidad básica es la seguridad que la violencia no puede darnos, no hay nada más chévere que eso. LA PAZ ES UNA REALIDAD.

Quiero dibujarle alas al país para que vuele hacia el progreso, un progreso que solo necesita oportunidades de trabajo, educación gratis para todos, habitantes sanados en salud y lo más importante un buen gobierno que despeje el camino para que el pueblo volador no choque contra un muro y se haga daño. Abrámonos a la posibilidad de un cambio y caminemos hacia el futuro

Somos un país que se alza en voces que aclaman ser escuchadas por todas y todos en el mundo. Esta no es mi voz, ni la voz de mi hermano, esta es la voz de mi familia y la de él, de mis amigos y los suyos propios, esta es la voz de nuestro país, que está luchando por hacer la diferencia.

Espero haberlo convencido y al menos tocado su corazón, quiero decirle que es usted muy amable amigo mío y le doy las gracias por toda su atención, espero algún día encontrármelo por el camino para contarle lo que con muchas ansias le escribo en esta carta: La PAZ de Colombia.

Que tenga usted una buena vida, le desea un 100% colombiano.

Sí se puede. Comparte la Ola de Paz. #unidosporlapazcolombia

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