En constante peligro de muerte, o por lo menos de salir seriamente lesionados gracias a un grave accidente, manifestaron sentirse los habitantes de los barrios El Deán, Sindical I y II y Loma de la Virgen, quienes todos los días deben necesariamente transitar a través de la carrera Novena entre los cruces de las calles 21, 22 y 23, para salir a sus lugares de estudio o trabajo. Este temor es manifestado debido al alto índice de accidentabilidad que se presenta en este tramo, en el cual a diario se suscitan violentos choques entre conductores de vehículos públicos, privados, motociclistas, ciclistas y peatones, situación que ya ha cobrado varias vidas humanas.
Vía sin ley ni orden
Varios líderes comunales de estos barrios, ubicados en el sur de la ciudad de Popayán, dieron a conocer a DIARIO DE CAUCA que ya no saben a qué instancias acudir, para que las solicitudes de urgente intervención en materia de señalización vial y de reductores de velocidad sean escuchadas. “En esta zona, automóviles y motocicletas bajan con exceso de velocidad del barrio Loma de la Virgen y en el momento de cruzar las intersecciones, se encuentran con otros conductores o peatones, quienes no respetan las señales de Pare o cruce con precaución, produciéndose fatales accidentes”, manifestó a nuestra casa periodística uno de los denunciantes, quien agregó que en este sector todos los conductores hacen lo que desean, cometiendo infracciones de todo tipo al código de tránsito, tales como transitar en contra vía, no acatar los Pares, no encender las luces en horas de la noche, no portar el casco – en el caso de los motociclistas -, y muchas más.
No hay soluciones
Tres muertes dramáticas en el año 2013 y más de 15 aparatosos accidentes en lo que lleva el 2014, son las estadísticas que hacen de esta importante arteria vial del sur de la capital del Cauca, una las vías más peligrosas, pero pese a este preocupante panorama, parece ser que la administración Municipal, a cargo del alcalde Francisco Fuentes y al servidor público encargado de la movilidad y tránsito de la ciudad, poco les interesa el bienestar de la comunidad, tal como lo expresó uno de los habitantes de este sector en medio de un nuevo accidente suscitado en el mediodía del martes, cuando un motociclista que no obedeció la señal de pare, terminó siendo arrollado por un campero, que llevaba la vía, pero que debido al exceso de velocidad, no alcanzó a frenar, produciéndose una fuerte colisión, que se extendió a lo largo de varios metros.
Pese a lo dramático de esta escena, por fortuna no se presentó ninguna persona herida o lesionada, pero si un elevado costo por los daños materiales, que deberán los conductores implicados.