El ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla ha tenido que hacerle frente a los debates de la Ley de financiamiento en el Congreso, a pesar de que poco le gusta estar allí. En la última discusión, Carrasquilla tuvo que defender su proyecto en el atril central del Senado pero se sentó en la silla con un cartel en oposición a su reforma tributaria, que ha generado las movilizaciones del último mes y el rechazo de congresistas como los verdes, del partido Farc, el Polo y la Lista de la Decencia. El debate sobre la Ley de financiamiento ya fue aprobada en la Cámara de Representantes pero queda pendiente que Carrasquilla logre convencer a los senadores que definirán la suerte del presupuesto con el que el presidente Iván Duque ejecutará su Plan Nacional de Desarrollo.
Carrasquilla en el lugar equivocado
El Minhacienda, que poco le gusta el Congreso, tuvo que dar la cara para defender la reforma tributaria pero se sentó en la peor silla