La médica Carolina Corcho quien a su vez es la vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana era poco conocida hasta que se decidió hacer oír su voz en contra de la reforma de la salud, el proyecto que avanzaba en el Congreso en paralelo a la Reforma Tributaria. Sorprendió escuchar a una médica apoyando el paro y justificando las propuestas. Este seria el abrebocas para convertirse en una de las referencias mediáticas en la crisis.
Carolina Corcho es médica salubrista formada en la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional. Se ha dedicado en cuerpo y alma a la representación de la Federación Médica Colombiana, en un claro seguimiento de la labor de sus padres, el profesor de la Universidad Nacional y diputado a la Asamblea de Antioquia Freddy Corcho y la exalcaldesa de Zaragoza (nordeste antioqueño) Amparo Mejía. Su temple le viene en la sangre.
Corcho combinó el aprendizaje de la medicina con las ciencias sociales, inspirada por el trabajo de Héctor Abad Gómez. Esto la motivó, por un lado, a especializarse en psiquiatría en la Nacional, y por otro, a ingresar a la representación gremial. Mientras hacía una maestría en Estudios Políticos, asumía el cargo de directora de la Asociación Nacional de Internos y Residentes, que representa a los médicos generales.
En la ANIR, su lucha la llevó a inmiscuirse en la pelea por el Hospital San Juan de Dios y convocar la ley estatutaria de la salud. Su labor fue resaltada por Gustavo Petro, quien la llevó a la Secretaría de Salud de Bogotá entre 2014 y 2016, como directora de Participación Social, subsecretaria de Gestión Territorial en Salud, y delegada a las juntas directivas de tres hospitales.
Esta cercanía con Petro llevó a que su nombre sonara para ocupar el gabinete de Salud en una hipotética presidencia del candidato de Colombia Humana. La derrota electoral de Petro a manos de Iván Duque no le impidió seguir creciendo: fue encargada para hacer seguimiento de la sentencia de la Corte Constitucional T-760 de 2008, que define la salud como un derecho fundamental.
Como vigilante de este caso, ha participado como coautora de la Ley Estatutaria de Salud, y de la ley de Residencias Médicas. Todo esto la llevó a entrar a la Federación Médica Colombiana como vicepresidente, y a la vocería en medio de la pandemia. Como tal ha sido la voz vigilante de la atención al covid y, más recientemente, de la vacunación.
Estas voces se han extendido durante las últimas semanas, y su posición viral le ha ganado el llamado para una participación política más extensa. Mientras tanto, Corcho sigue siendo una voz visible en redes sociales, donde su oposición a la reforma de la salud es notoria. En caso de que el proyecto que circula en el Congreso se caiga, una de las responsables será esta médica, tan preocupada por las políticas de salubridad como por la oposición a líderes políticos poderosos de la talla de Germán Vargas Lleras.