El empresario Carlos Mattos creyó que su nacionalidad española, obtenida por su tiempo de residencia en Madrid y el volumen de sus inversiones lo exoneraba de tener que regresar a Colombia a afrontar la acusación de la Fiscalía. Sobre él pende una orden de captura y una solicitud de extradición para que responda en Bogotá por los cuatros delitos por los que ha sido señalado: cohecho por presunto soborno a un juez, utilización ilícita de redes de comunicación, acceso abusivo al sistema informático y daños informáticos. Todos ellos dentro de su litigio para recibir una indemnización por la decisión de la empresa Coreana Hyundai de quitarle la distribución de la marca en Colombia, que tuvo durante 20 años pero que finalmente terminó en manos del Grupo Económico Eljuri, encabezado por Juan Gabriel Eljuri y su hijo Juan Pablo.
Con este documento la Audiencia Nacional de España, máxima instancia judicial de ese país cierra el caso y le da vía libre a su solicitud de extradición expedida por la justicia colombiana. Estos fueron los argumentos dentro del texto completo.