La Audiencia Nacional Español dio luz verde para la extradición de Carlos Mattos a Colombia. Ante su derrota judicial por haber sobornado a un juez para ganar control sobre la distribución de Hyundai Motor Company y su próxima llegada al país, el empresario no tuvo otra opción que pedir pista en la Fiscalía en un intento por colaborar con la justicia, y negociar un principio de oportunidad que en caso de que se le conceda, el más afectada podría resultar Néstor Humberto Martínez.
Antes de que estallará el escándalo de Hyundai, en el 2015 Mattos recibió de Néstor Humberto Martínez, a través de su firma de abogados DLA Piper Martínez Neira, una propuesta en la que el abogado se comprometió a emprender acciones legales para lograr medidas cautelares en favor del empresario vallenato y así frenar a su competidor, el grupo ecuatoriano encabezado por los Eljuri. Martínez, además de cobrarle 500 millones de pesos por la representación también estableció una comisión de éxito. En un proceso como este en el que estaban millones de dólares en juego, la comisión de éxito que era el 10% representó un botín para Martínez.
Hoy se sabe que el juez ante el cual Martínez interpuso la medida en representación de Mattos fue Reynaldo Huertas quien recibió un soborno de parte de Mattos para que fallara en favor suyo una tutela y de paso las medidas cautelares. Cuando Martínez fue fiscal dijo que no tenía que ver en el caso, y en el 2018 se declaró impedido.
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