Las historias de vampiros datan de tiempo de antaño, se han contado mitos, leyendas e incluso historias que se afirman que son verdad.
Se ha dicho que solo salen de noche, que tienen poderes sobrenaturales, que tienen sentidos ultradesarrollados y que viven en tumbas.
Sin comprobarse que realmente existan o que tengan la capacidad de vivir eternamente, lo cierto es que el nuevo rey de Inglaterra Carlos III, hijo de la difunta reina Isabel II, es descendiente de Vlad Draculea, el príncipe rumano que inspiró a Bram Stoker a escribir la famosa novela de terror, Drácula.
Así lo confirmaron los investigadores encargados de rastrear el linaje de la familia real de Inglaterra. Resulta que el rey de 76 años de edad es descendiente del Conde Drácula o Vlad ‘el Empalador’, siendo el príncipe rumano su bisabuelo lejano.
Dicha relación podría explicar el gusto que tiene el monarca inglés con Rumania, país que ha visitado en varias ocasiones y por el que dice sentirse impactado por la belleza de sus paisajes. Su gusto lo llevó incluso a comprarse una casa de campo en el pueblo rumano Viscri.
El nuevo rey Carlos III del Reino Unido tiene una larga relación con Rumania🇷🇴.Además de su pasión por la conservación de los pueblos tradicionales de Transilvania y su parentesco con la Jefa de la Casa Real rumana S.M. Margarita, su linaje se remonta a Vlad el Empalador(Drácula) pic.twitter.com/xKvrhkOmwd
— Marius Lazurca (@MariusLazurca) September 10, 2022
Carlos III se enteró por vez primera de su relación con el temible Vlad en su primer viaje al país rumano, así se describe en el libro The British Chronicles, texto que se dedica a documentar los lazos sanguíneos de la familia real.
Incluso el alcalde de la ciudad de Alba Iulia, ciudad rumana, ha propuesto otorgar al hijo de la reina Isabel II el título de príncipe de Transilvania. Pues este sería un reconocimiento por ser un destacado embajador de la región a lo largo y ancho del mundo.
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