Las trabajadoras sexuales que hay en el país tienen un nuevo y particular aliado en la lucha por la persecución de sus derechos laborales. El senador cristiano, Carlos Alberto Baena, se mostró a favor del proyecto del senador de la U Armando Benedetti para que se legisle en beneficio de miles de mujeres que ejercen el oficio más antiguo del mundo y tengan los mismos derechos laborales que cualquier trabajador. La iniciativa, que ya superó su primer trámite en la comisión tercera de la Senado, pasará a plenaria, donde abrirá una discusión que promete polémica.
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Su unidad de trabajo legislativo en el Senado se convirtió en un semillero del Pacto Histórico que terminaron bien colocados, igual ocurrió con la de Benedetti
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