Sus amigos en Facebook lo llaman “Pizarrito” porque aunque se llama Carlos Andrés Mendoza Molina es el hijo menor de Carlos Pizarro, comandante del M-19 asesinado el 26 de abril de 1990 después de haber liderado, junto a Antonio Navarro, el proceso que llevó a firmar la paz con el gobierno de Virgilio Barco unos meses antes. Su paternidad es un secreto a voces y su parecido con el líder guerrillero así lo confirma. Andrés tiene 22 años y nació en la Clínica de Occidente de Cali seis meses después del asesinato de su padre. La revista Semana registró el hecho en uno de sus confidenciales. Su madre Hélida Molina, buscó en su momento que la familia Pizarro lo reconociera pero su abuela, doña Margoth León-Gómez, la única que habría podido hacerlo y darle el apellido a Carlos Andrés no quiso hacerlo.
Pizarrito es hijo de una pasión suspendida abruptamente por el asesinato del líder guerrillero. La caleña Hélida Molina quien tenía tres meses de embarazo cuando murió. Se habían conocido en Bogotá en un momento en el que Carlos Pizarro se había distanciado de su compañera, Laura, durante el proceso de paz y el período de desmovilización, quien precisamente viajaba con él hacia el campamento de Los Robles donde estaba concentrado el M-19 cuando fueron atacados por el ejército y ella perdió la falange de uno de sus dedos.
Los cortos meses de Pizarro como candidato presidencial para las elecciones de 1990 en las que fue elegido César Gaviria, después de haber sido asesinados en campaña los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo Ossa y Luis Carlos Galán, -crímenes que según la fiscalía podrían estar relacionados por lo que ordenó la exhumación del cuerpo de Pizarro- bastaron para proyectarlo y convertirlo en un personaje atractivo en todos los círculos sociales y políticos del país. Fue entonces, cuando la hermosa imagen que lo mostraba envolviendo su arma en la bandera de Colombia aparecía a diario en la televisión, el momento en el que conoció, accidentalmente, a Helida, una atractiva caleña de 25 años que vivía en Bogotá y entablaron la relación.
El dolor de la tragedia de su muerte, la cuarta muerte de esas elecciones, empujó a Hélida a regresar a Cali a buscar refugio en su finca de Tuluá, en los caballos y en la familia. Sin embargo no podía hacer nada distinto a darle el nombre de su padre y ante la negativa familiar, después de varios años “Pizarrito” recibió el apellido de su tercer esposo el ex futbolista Juan Carlos Mendoza. Carlos Andrés vive en una finca a las afueras de Cali pero mantiene contacto permanente con sus amigos a través de Facebook, en donde lo conocen como Pizarrito. La periodista de Las 2 Orillas Isabella Bernal conversó con el
¿Qué idea tiene de su papá?
“Yo sé poquito de él porque no lo conocí. Me importa mucho porque vengo de ahí, y cuando me miro al espejo me veo muy parecido a las fotos que hay suyas en los álbumes que guarda mi mamá. Están ellos cariñosos besándose; fotos que nadie tiene, como una de él con la espada de Bolívar. De hecho cuando estaba en el colegio me ganaba a los profesores con fotos de mi papá y se me fueron perdiendo.
Pero lo que si quiero decirle es que nunca me ha interesado, es la política.
¿Y eso?
“Porque mi papá murió haciendo política, porque en realidad el gobierno es muy injusto y soy una persona que no va con las injusticias. Tengo ese lado de mi vida muy oculto, no te imaginas como seria yo donde me gustara la política.”
¿Guarda rencor por el asesinato de su papá?
“No. Todo el mundo nace para morir y el fue una persona buena pero se equivocó. Lo que yo sé y pienso es que ya estaba cansado. El duró muchos años en la clandestinidad y tuvo mucha presión en su vida. Cuando él entregó las armas entregó su vida.”
¿Sabe cómo se conocieron sus papás?
“Eso es como una historia de novela . Mi mamá, claro, es la que me la ha contado. Un día él iba pasando y todas las mujeres le pedían autógrafos, excepto mi mamá. Él la vio y poco a poco se empezó a acercar a ella hasta que consiguió preguntarle que por qué ella no le pedía autógrafo. Ella le contestó de una, que lo que quería era un beso. Y él se lo dio. Como mi mamá es muy linda, él se enamoró. Ahí mismo le cayó al apartamento y ahí empezó. Mi mamá es agüerista y una señora del casino le había leído las cartas y le dijo que iba a conocer a alguien muy importante y preciso, al salir de ahí ocurrió lo del autógrafo. Poco después me hicieron a mi.”
¿Cómo es la relación con su familia paterna?
“Nosotros somos tres hermanos con mamás diferentes, dos mujeres y yo, pero no he tenido mucho contacto con ellas. Solo con mi hermana Maria José que es la mayor y siempre ha estado muy comprometida con las cosas de mi papá. La otra se llama Maria del Mar y lo único que sé de ella es que es modelo.”
¿Le hubiera gustado tener el apellido Pizarro?
“No porque nunca lo conocí. Para mí, mi papá se llama Juan Carlos Mendoza porque me ha dado todo en la vida. En parte por eso nunca quise hacerme pruebas de ADN y esas cosas. Mi mamá siempre me mantuvo muy alejado de todo porque así como mi papá tenía muchas personas que lo querían también tenía muchos enemigos.”