Para nadie es un secreto que actualmente hay pocas personas con más poder a lo largo y ancho del departamento de Boyacá que el ingeniero Carlos Andrés Amaya Rodríguez, quien repitió en las elecciones del pasado octubre. Un personaje que ya había mostrado en su pasada administración (que comenzó el 1 de enero de 2016) que le gusta manejar nuestra tierrita como una empresa familiar y un club de amigos, en el que los de arriba ganan en forma desmedida y los de abajo hacen maromas por subsistir.
Y, como suele ocurrir con los seres humanos que emanan aroma a emperador, el poder a don Carlos Amaya se le subió a la cabeza, o a las nubes directamente, ocasionando de esta forma que el hombre ya no quiera movilizarse por nuestras carreteras, sino que ahora solamente encuentre como alternativa en términos de transporte el aire mismo.
Hace apenas unos días, el 16 de enero del 2024, la Gobernación de Boyacá firmó un contrato con la empresa AEROSTARS https://www.aerostar.com.co/ por $116 millones para que le preste al gobernador y a su séquito el servicio de transporte aéreo en el interior de nuestro departamento, pagando un total de $11.525.000 pesos por concepto de hora de vuelo en helicóptero.
Mire aquí el contrato en cuestión
Sí, así como lo leen: a partir de ahora, los boyacenses tenemos que pagar por cada hora de traslado del jefe del clan político verde esa cantidad de platica, que bien podría usarse en programas sociales, como los que necesitan tantos boyacenses que si desayunan no pueden siquiera imaginarse el hecho de almorzar o cenar.
Y el helicóptero de Francia Márquez...
Es por esto que aunque los grandes medios de comunicación que el año pasado le daban palo a nuestra vicepresidenta Francia Márquez por movilizarse en las aeronaves del Estado colombiano, generando un costo de $2.600.000 por hora de vuelo, ahora guarden silencio, a continuación les comparto los fragmentos del contrato en cuestión, para que el enruanado no salga a decir que esto es un invento de este crítico de la nueva oligarquía boyacense, sino que, por el contrario, esto es un acto más que evidencia que estamos en manos de gente que lo que menos tiene es empatía con los miles de paisanos que sufren por poder tomarse a diario al menos un pocillo de aguapanela.
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*Este artículo llegó a la sección Nota Ciudadana de Las2orillas.
