Carlos Alberto Solarte y su hija Paola Fernanda, serán imputados por la Fiscalía el 27 de noviembre por ser representantes legales de CASS, la compañía que contrató con la empresa del acueducto de Bogotá en el 2009 la construcción del tramo Tunjuelo-Canoas para descontaminar el Río Bogotá. Este nuevo caso de corrupción involucra también al alcalde Samuel Moreno, al contratista Orlando Fajardo y al interventor Jaime Buenaventura. La información se obtuvo por la colaboración de Emilio Tapia uno de los mayores cerebros del Carrusel de Bogotá.