Hidroituango ha causado daños irreparables al río Cauca, el ELN contamina el medioambiente al cometer atentados contra petroleras, la minería y la tala ilegal no cesan y es posible que muy pronto veamos la implementación sistemática del fracking en el país. ¿Puede ser peor?
Lamentablemente, sí. Tristemente, la situación no da muestras de mejorar, ya que el gobierno no tiene un compromiso serio con el desarrollo e implementación de formas alternativas de energía. Además, los defensores del medio ambiente son perseguidos y asesinados por los intereses siniestros de unos pocos.
Definitivamente, Colombia necesita más defensores del medio ambiente en posiciones de poder.