El concejal Daniel Carvalho ha abordado el tema del consumo adulto de cannabis dentro de su quehacer político. Evidentemente el incluir esta sustancia dentro del discurso cotidiano puede generar un sin fin de posturas; unas que satanizan la planta, otras que la idolatran y unas que buscan ser objetivas. Sin embargo, esto último puede ser un gran reto.
En concordancia, la legalización del cannabis para su consumo adulto suele ser objeto de debate constante. Esto dado que se acostumbra tener presente sus pros, contras y se manifiestan varias ideas que en ocasiones pueden caer en la dinámica del tabú. Como bien lo menciona el concejal, la estigmatización que se realiza del consumidor es considerable.
Cualquiera que sea la postura que se tenga acerca del cannabis, debemos acordar que si se logra legislar a favor de su legalización y por ende la población puede hacer uso recreativo de la misma, sería ideal alcanzar cierto grado de responsabilidad y conocimiento tanto de la flor como de sí mismo.
Se debe tener en cuenta que la sociedad colombiana lleva a cuestas varias cargas generacionales, sociales y de desigualdad, las cuales hacen necesario crear consciencia a la par de un posible proceso de despenalización. Pues si bien un adulto puede llegar a ser responsable con su consumo, no todos comparten el mismo contexto y mucho menos la igualdad de condiciones.
Finalmente, debatir este tema permite enriquecer nuestras ideas y conocimientos, esto posibilita expandir nuestros horizontes conceptuales en torno al cannabis. Sin embargo, en cuanto a este tema aun queda mucha tela por cortar.