“Le perdí el respeto al Whatsapp”…así me afirmó con cierta decepción un vice presidente de Compañía y viejo amigo, al advertirme que no nos volveríamos a comunicar por esta red social, porque él había tomado la determinación de suspenderla y que mejor utilicemos el “antiguo, correo electrónico". Le pregunté la razón, y me respondió con vehemencia que está harto de ver cómo esta red de Whatsapp se convirtió en un mundo de noticias falsas, agresiones, desaforadas, estimulo al ego, etc. Y que para él, en esta época de crisis de la pandemia el efecto es negativo e incrementa el estrés y la tensión.
Lo anterior, es otra de las razones, que ha inclinado la balanza a que hoy se tienda a prender más televisores en Colombia. Por ejemplo: el caso de los Noticieros Carcacol y RCN, que nunca imaginaron que esta crisis de la pandemia del Coronavirus, trajera como consecuencia que los vieran más. Que la gente en sus hogares, sitios de trabajo o donde se encuentren, tomaran como opción el retorno a la llamada pantalla chica. Pero esto no ha sido solo por las razones anotadas de una crisis mundial. También hay que reconocer un cambio de actitud informativa en estos medios pertenecientes a los canales privados. Los conceptos periodísticos y sus contenidos han variado, producto de la pandemia que acoge al planeta y que en Colombia adquiere un desarrollo particular, mientras en España, el fenómeno televisivo es la emisión de la Santa Misa, por encima de los mismos noticieros.
Viendo algunas emisiones de los noticieros de Caracol y RCN en esta época de pandemia, se nota cierto aroma de afectividad hacia el televidente, de cercanía y calidez, sobre en la información: de servicio para la audiencia. Esto es entrar en el mundo moderno de la información, el medio de comunicación, basado en lo que el televidente requiere, necesita y debe saber. Entender que el ciudadano de a píe desea tener identidad y no sentirse olvidado, que no es con él cuando prende el televisor. No es tarea fácil con el boom de las redes sociales y la adicción a estas, que ahora crezca la audiencia en televisión, es como casi luchar contra la corriente de las comunidades virtuales, pero con creces por ahora lo han logrado estos dos informativos.
Sin lugar a dudas, el compromiso con la audiencia ahora se ve más evidente, para el caso de Caracol y RCN, es claro notar al aire lo bien enfocadas que están las líneas editoriales de los contenidos noticiosos y el manejo de la información, en donde no solo se habla sobre la situación en Bogotá y el gobierno central, sino que se hace un tour por las regiones apartadas y del territorio nacional. Es un verdadero ejemplo, digno de destacar la incorporación a la emisión nacional de presentadores en sets locales reconocidos en estas ciudades capitales, en donde se le da la oportunidad abierta, el espacio a ser vistos y escuchados, y con ellos a los gobernadores, alcaldes, funcionarios de salud y a la propia comunidad.
Muy curioso ver cómo secciones extensas habituales dedicadas al deporte o al entretenimiento se han visto notoriamente disminuidos porque la prioridad informativa está en otras áreas. Se suponía que el Fútbol y la farándula son los mayores enganchadores de rating y al parecer, ¡sorpresa! no. Lo anterior digno de análisis para productores estratégicos y para los directores de los Informativos, luego de que el estado de emergencia de salud pública en el mundo llegue a su fin.
El otro aspecto que sorprende hoy en Noticias Caracol y Noticias RCN, es que la herramienta vital de la tecnología, ósea el look de la noticia, no tiene mayor importancia, no se roba el show o no se advierte intensión en eso. En este estilo natural y lleno de sentido común sobre el objetivo de un Telenoticiero, aquí y en cualquier lugar del mundo, por fin se entendió, por parte de sus Directores y Editores, e incluso productores, que la humanización del mensaje así sea noticioso es clave para lograr la simpatía máxima por parte del televidente y el efecto multiplicador de crecimiento en audiencia.
En mi experiencia en comunicación y ejercicio periodístico, incluyendo la dirección de informativos, debo ser claro con pleno conocimiento de causa, que mi análisis corresponde a un serio examen al aire de los noticieros; sin embargo, es necesario hacer un paréntesis, porque algunos sociólogos expertos en comportamiento de masas, pueden concluir que este auge de TV encendida en época de pandemia, obedece al desprestigio de las redes sociales con casi nula credibilidad y al interés de saber a través de medios con tradición periodística, como están las cosas, qué recomendaciones hay y qué desarrollo tiene esta pandemia en el planeta y particularmente en este caso, en nuestro país. Es decir la búsqueda de una identidad colectiva para buscar salir del túnel en el que poco a poco estamos entrando.
Que este éxito dé crecimiento en audiencia, cambio de actitud de CARACOL Y RCN sea el motivo para que cuando regresemos a tiempos normales, no se pierda la vena informativa y el criterio de servicio adquirido y ganado gracias al Coronavirus.