El caso de Nicky Jam donde aparece en un videoclip manejando el auto de Victor Alfonso Mosquera, jefe de sicarios del clan Úsuga, es el último escándalo de esta índole. Como él, existe un antecedente oscuro para decenas de reggaetoneros a quienes se les vincula con el narcotráfico.
Durante la madrugada del 3 de marzo del 2010, Willmer Alicea Currás, alias Baby Rasta, luego de estar grabando su próximo éxito, “Lalala”, fue baleado en una calle en Carolina, Puerto Rico. Varios hombres con rifles Ak-47 abrieron fuego al carro donde se trasladaba. En medio de la balacera más de 100 balas se dispararon. Baby Rasta recibió tres impactos en el abdomen, brazo y muslo derecho. Sus otros acompañantes también salieron heridos. Años anteriores a Baby Rasta y a Kendo Kaponi los vincularon con el productor de reggaetón y narcotraficante puertoriqueño Mario Montañez Gómez, alias “EME el Mago”, quién presuntamente fuera el dueño de Eme Music, donde ellos habían producido varias canciones.
La relación con el narcotráfico no solo está en la letras de sus composiciones, desde la infancia la droga y la delincuencia era el pan de cada día. Daddy Yankee vivió con pandilleros y en una ocasión, un 6 de enero, le salvaron la vida en un atentado dirigido a él, motivo por el cual se dedicó a la música.
Luis Armando Losada, conocido como Vico C, rapero y reggaetonero, fue adicto a la heroína por más de 10 años. Recurrente a los centros de rehabilitación, finalmente se volvió al cristianismo y como el mismo dice, Dios lo perdonó.
Austin Santos, Arcángel, nació en New York en 1985, pero rápidamente se mudó junto a su madre a la isla del encanto. Al nacer, Carmen debió sacrificar su carrera musical para criarlo, ella era integrante de una banda de merengue “Las Chicas de Can”. Vivían en una de las zonas más pobres de San Juan. De ahí sus letras de las vivencias y el entorno que lo rodeaba.
Ñejo, por su parte, se crió en Ponce, era un chico tímido y acomplejado por su físico, muchas de sus canciones hacen alusión a su aspecto. En su barrio y gracias a su hermano, desfilaba de cuadra en cuadra cantando letras de rap. El consumo de drogas, como la marihuana y la cocaína, aparecerían más tarde al introducirse en el mundo del hip-hop.
Al tiempo que los cantantes de reggaetón fueron alcanzando la fama, se vieron envueltos en diferentes escándalos con la justicia. “La popularidad te lleva a una enorme autoestima y a un ritmo de vida que en muchos casos puede abordar en algún tipo de estimulante. La droga más poderosa es el ego y el dinero. En las bellas artes se confrontan los egos más grandes del mundo, de lo que se conoce como los juguetes rotos”, se lee en una de las páginas del libro, Juguetes Rotos, escrito por Jaime Barrientos.
En el 2002 uno de los intérpretes más importantes de la música urbana, Tempo, fue encarcelado por: distribución de heroína, cocaína, marihuana, crack y porte ilegal de armas. Lo condenaron a 24 años. La sentencia se redujo 11 años.
Según el libro Figueroa Agosto: El poder del narco, escrito por el periodista Rafael Nuñez, Wisin Y Yandel y Don Omar, recibieron dinero de capos del narcotráfico, entre esos Angelo Millones y Junior Capsula, los capos más poderosos en los últimos tiempos en Puerto Rico. Además de eso grabaron videoclips en sus propiedades donde los capos realizaban actividades ilícitas. El FBI, la DEA y la policía local los investigaron por lavado de dineros.
William Omar Landrón, Don Omar fue capturado por porte ilegal de armas mientras consumía marihuana frente a la casa de su madre. Don Omar confesó para la revista Plaboy de México, que le “encanta” el tema de la mafia. Esto se suma a un automóvil que a su nombre se incautó en el 2006 durante un operativo antidrogas a propiedades de Alex Trujillo, capo del narcotráfico en su país. Al mismo tiempo la policía lo relacionó con el ya fallecido productor de reggaetón y narcotraficante, José “Coquito” López.
En el 2011 Cosculluela, reconocido cantante de música urbana y reggaetón, fue acusado por el superintendente de la Policía en Puerto Rico, José Figueroa Sancha, de lavar dinero del capo Angelo Millones, quién financiaba grupos de reggaetonores locales para lavar su dinero. Además, cantó en una presentación en Carolina, Puerto Rico, junto a varios hombres armados que custodiaban la zona, “Si hay gente en la tarima no lo puedo controlar. ¿Qué iba a hacer? ¿Decirles que se bajen? No los conozco, no soy de ahí”, explicó en una entreviste El Príncipe, como se hace llamar.
José Alberto Abreu, conocido como Yomo, cantante y arreglista de reggaetón, a principios del 2013 fue atacado a bala en dos ocasiones en el municipio de San Juan, Puerto Rico. Junto a él viajaba Roberto Rosado Rivera, quién recién había terminado de cumplir una sentencia por asesinato. A Yomo se le decomisó una bolsita de marihuana, Yomo aseguró que era de él. En un hecho similar Rakim, también cantante de reggaetón, fue atacado a bala junto a sus amigos a las afueras de un bar en San Juan, sufrió heridas leves.
En el 2012: Arcangel, De la Guetto, Jowell Y Randy, Ñejo y Dalmata y los Mortal Kombat, fueron contratados para un concierto privado de un capo colombiano, Fritanga. Randy respondió a las acusaciones de las vinculaciones con el mafioso diciendo que “nadie está exento a esto. Ha ocurrido en todos los géneros, pero como el reggaetón está de moda, pues somos más vulnerables, somos los más contratados".
Hector El Father, Julio Voltio, Ive Queen, Zion y Lennox, Trebol Clan estuvieron vinculados con Buda, un reconocido productor de reggaetón el cual fue judicializado por porte de armas de fuego y tráfico de drogas junto a Tempo. Estuvo en la cárcel un mes, luego lo exoneraron. Murió en el 2007 por complicaciones cardíacas.
@JuanCachastan
