Faltaban cuatro minutos. El Barcelona ganaba 2 x 1. James entró, la había tocado cinco veces hasta que, con una sutileza absurda, le metió el gol salvador. Zidane por fin celebró un gol de James. ¿Hasta cuando lo tendrá sentado? ¿cómo puede estar tan ciego? ¿Es más Asensio y Benzema que éste portento? Con el empate a dos goles le daba prácticamente la Liga al Madrid. Messi arruinó la fiesta.
James, callado, humilde, le sigue respondiendo a su técnico con lo que mejor sabe hacer: goles