Hay una obra clásica en la filosofía del siglo XX llamada El hombre unidimensional de Herbert Marcuse. Entre las muchas ideas que allí se discuten, quisiera traer una a colación. En El hombre unidimensional se afirma que en las sociedades industriales avanzadas, el aparato social y cultural está estructurado de modo que se uniforme el modo de sentir y pensar. El statu quo dispone las cosas de tal modo que la gente más o menos desee lo mismo y tenga las mismas necesidades al mismo tiempo, pues de ese modo es más fácil controlar a la población. Entre los modos de jugar con los deseos de la gente está la moderna industria cultural; para Marcuse, esa industria (sea radio, prensa o TV) juega con el inconsciente de la gente para hacerla hablar de lo mismo, pensar lo mismo y sentir lo mismo. La idea, según el filósofo, es que tú no pienses por ti mismo, sino que pienses en lo que la industria cultural quiera, cuando ella quiera y en los términos que ella quiera.
He mencionado esta tesis de Marcuse a raíz de lo que he visto en estos días cuando se acerca el final de la serie Juego de Tronos (Game of Thrones). La verdad es que estoy asombrado de la bobería mundial que ha generado. Soy profesor y me asombra que mis estudiantes solo hablan del final de Juego de Tronos. Mis colegas docentes en estos días también solo hablan de Juego de Tronos. Miro la prensa del mundo por internet y en Estados Unidos, España, Malasia y Colombia solo se habla de Juego de Tronos. Abundan análisis a Juego de Tronos en cuanta página seria o absurda haya en internet. Hace poco estuve en una reunión familiar y quedé boquiabierto de que el tema de discusión de la reunión por primera vez en años no fueron los problemas de algún familiar o amigo, sino si el trono de hierro quedaría en manos de Cersei Lannister o Daenerys Targaryen. Millones de personas en todos los lugares y ocasiones hablan de lo mismo, se preguntan lo mismo, desean lo mismo y piensan lo mismo. ¿No es sospechoso? ¿No es casi como ver cumplida la profecía de Marcuse de que algún día la sociedad industrial avanzada haría que toda la población del mundo piense lo mismo, desee lo mismo y sienta las mismas necesidades al mismo tiempo?
La verdad es que poco me importa si al final de la serie triunfa Cersei Lannister, Daenerys Targaryen o Jon Snow; poco me importa si al final a Tyrion Lannister le suministran un tratamiento hormonal y deja de ser enano, poco me importa si al final resulta que el Rey de la Noche no está muerto o resucita, tampoco si el último dragón de Daenerys consigue una dragona y tienen hijitos dragones, nada de eso. Lo que sí veo en esta uniformización de conductas mundial que ha generado Juego de Tronos es que asusta que la sociedad industrial avanzada puede hacer que pensemos lo que ella desea, sintamos lo que ella desea y hablemos de lo que ella desea, cuando ella lo desea. Y lo peor es que Juego de Tronos y su unidimensionalización del pensar y las conductas humanas, se repite cada vez más en otros ámbitos sociales y culturales. Hace décadas se pensaba que era imposible lavarle el cerebro a todo el mundo, pero hoy ya no estoy tan seguro. Juego de Tronos es un indicio.
