Para quien no lo recuerde, Caño Cristales es el referente geográfico, turístico y ecológico del municipio de La Macarena en el departamento del Meta. El agua cristalina que corre por el afluente permite divisar sin esfuerzo los matices de su lecho y su biodiversidad. Recientemente fue escogido por el Banco de la República para ambientar el nuevo billete de 2.000 pesos y en su vídeo institucional es descrito como el río de los cinco colores.
Este afluente del río Guayabero y su ecosistema fue el eje principal de la intervención del alcalde municipal de La Macarena, Ismael Medellín Dueñas, en la sesión plenaria del senado de la república del 12 de abril de 2016. En su breve intervención, Medellín Dueñas denunció que a pesar de no ser aprobada por la corporación autónoma regional, una licencia ambiental fue otorgada por la ANLA (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) a la empresa petrolera Hupecol para adelantar actividades de exploración y producción en el área de influencia ambiental del ecosistema de Caño Cristales.
Aunque no se utilice el agua del río para actividades de perforación o producción y se evite el vertimiento de aguas residuales tratadas en el río, una actividad de exploración sísmica podría desequilibrar severamente la salud de la fauna autóctona de la sierra.
La técnica sísmica consiste en crear temblores artificiales para registrar el tiempo y velocidad de retorno de ondas sónicas a través de geófonos y mapear el subsuelo, dichas ondas generalmente son producidas por la detonación de cargas explosivas. Según Gonzalo Castaño Valderrama, reconocido autor ambientalista " la sísmica puede provocar impactos como la deforestación, pérdida de nacederos de agua, ruido, desestabilización de los suelos y por ende afectar la salud de los seres vivos".
Hupecol, la empresa mencionada en el congreso es asesorada en temas ambientales por Antea Group, (firma internacional de consultoría ambiental) y presentó un pliego de estudios de impacto y plan de mitigación ambiental para tramitar la licencia ante la ANLA. Aun así cuesta creer que la autoridad ambiental central en Colombia desatienda el concepto de la corporación autónoma regional y otorgue licencias para operación industrial en lugares que ostentan un delicado y único equilibrio.
La respuesta del presidente del Senado ante la petición del alcalde de La Macarena fue crear una comisión para revisar el asunto. El futuro del ecosistema reposa en la tramitología y burocracia.
Esperemos lo mejor.
@daveemora