La función de los nombres propios, socialmente, tienen un valor administrativo. Su razón de ser es poder diferenciar e identificar a cada una de las personas que integran una comunidad, desde su nacimiento hasta su muerte, con el fin de asignarle unos derechos, deberes y responsabilidades.
Desde la perspectiva del significado del nombre propio, hasta la fecha se da, desde una teoría netamente descriptiva, tal y como lo señala Pellicer García Lidia, de la Universidad de Murcia, en su escrito titulado “Análisis lingüístico del significado del nombre propio en la teoría descriptiva”.
Al nombre propio se le asigna un valor cognoscitivo, que no es otra cosa que la influencia de la información que transmite y su influjo en el conocimiento de quien lo lee o pronuncia; y cuando se hace popular, cómo penetra en la mente pública (reconocimiento y memoria).
El nombre propio es una categoría gramatical cargada de sentido, por cuanto representa ser, un único concepto, mediante el cual se identifica a un ser humano, incluido su sexo.
Desde la semiótica (disciplina encargada de la interpretación y producción del sentido a partir de la comunicación) estaríamos hablando del signo verbal (unidad que transmite un contenido, letras que componen el nombre propio) y los símbolos (representación gráfica sensible, no verbal de una letra, palabra, lugar, etc. con que lo identificamos) que involucra seguridad, advertencia, sentimientos, valores, ideales.
En diferentes sociedades o culturas las gráficas simbolizan diferentes percepciones e interpretaciones (inspiración, resolución recreativa).
El nombre propio lo queremos identificar o interpretar, por sus formas de comportamiento, formas de darse a conocer, públicamente (símbolo), del poseedor de esa designación, registrada en una notaría.
¿El nombre propio tiene o no una gran relación con la personalidad? Las connotaciones que pueden emerger de allí, en términos de los significados o el sonido al pronunciarse, pueden generar simpatía, desprecio, rechazo, moda, impopularidad (formas de percepción y tratamiento social) y negación o aceptación de quien es poseedor.
De igual forma están asociados a una cultura, su estrato social y faltaría un estudio, podrían estar, posiblemente, involucrados con crímenes.
Por ejemplo, asociados con la sátira, bullying y memes se encuentran “Kevin”, “Brayan”, “Britany”, “Bayrom”, “Chayanne”, etc.
Frente a esas formas de identificar a una persona a través de su nombre propio, existen unos nombres que no requieren un proceso cognitivo complejo, para su entendimiento, por ser nombres elaborados con doble sentido, por ejemplo: Zoila Vaca Ghar, Alan Brito Delgado, Elver Galarga Pulla, Analisa Melano Rico, Elba Surita Calle, Débora Melano Porrico, etc.
Paralelo a lo anterior encontramos nombres reales e insólitos colombianos (el último de la lista es el de un guatemalteco): Güebin Rondón de la Cruz, Cuca Altagracia Feliz Segura, Virus Margarita Hernández Madera, Margarita Cabello Blanco, Singüenthon González Valera, Mazda Altagracia Ramírez Pujols, Chocha Colón García, Linda Palma Ángulo, Carlos Aquiles Pinto Flores, etc.
Frente al nombre de nuestros “políticos” la interpretación de sus nombres no es más que ideas abstractas (intelectuales, morales, jocosas), que los ciudadanos asocian con sus diferentes formas de comportamiento e interacción. Es decir, si lo que demuestran entre su sentir, pensar y hacer, son coherentes. Es una relación directa y creíble, de las ideas con la honestidad, ética, prudencia, compromiso y conocimiento real de su entorno.
Alejandro Char Chaljub: Es cha(r) y cha(ljub). Oculta la verdad dentro de su cha cha cháchara. La Aida Merlano, lo trata con cariño, le dice "papi Char". Del idioma indostánico (subcontinente indio), conocido, también, como “Hundi-urdu”; Char, significa “Carbonizarse”. Le encanta transformarse.
Alejandro Gaviria Uribe: Tiene dos buenas descendencias políticas: Gaviria (dícese o proviene de gavilla, ver Biblia, su significado) y Uribe (el pueblo lo reconoce como Uribestia, no Uribista).
Carlos Andrés Amaya Rodríguez: Es un personaje que tiene una malla (a maya - homofonía), típicas cercas de campo, en Boyacá; que le sirven para delimitar su poder (terrateniente). Pero lo quiere ampliar, mostrando su humildad boyacense.
David Alejandro Barguil Assis: David mato a Goliat, lo peor es que Assis, es. Se "andro alejando" (paronimia), por peleas con sus iguales. Bebe mucho en un bar y es muy tonto, lento (gil).
Enrique Peñalosa Londoño: Le encanta las peñas (dañar los ecosistemas) y la ciudad la quiere en loza_da (bolardos en Van Der Hammen - depósito, ciclovías) y con excelentes adornos (Los moños). Todos los espacios comunitarios, los quiere volver pastizales pequeños (Topónimo de Londoño).
Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga: Es de la generación de los Putiérrez (doble sentido, fusión de dos palabras) y familiar de los Zuluaga (“sólo haga”, - ¿homofonía? - sin sentido y así es como se triunfa).
Francia Elena Márquez Mina: Miembro de la nobleza (marqués) con una excelente mina de sabiduría. No olvidar Elena fue una emperatriz romana.
Gustavo Francisco Petro Urrego: Es un excelente plato (sopa de peto) y aún mejor por cuanto es hecho por San Francisco, excelente chef (nacido en Giovanni di Pietro – Italia) y Urriego la semilla, para que se produzca y poder multiplicar el pan.
Jorge Enrique Robledo Castillo: Personaje que tiene un castillo de roble, del que no ha salido y en consecuencia no se le ha visto. Jorge es un nombre de origen griego. Georgos; que significa, Geo “tierra” y ergon “trabajo”. En otras palabras, es un labrador, que no se le ha visto su cosecha social.
Juan Manuel Galán Pachón: Perdió lo galán (elegante, conquistador, caballero, ético) del papá y lo que hace, dice o trata de demostrar, no lo hace con pachón (el que lo entendió, lo entendió).
Luis Emilio Pérez Gutiérrez: Este personaje es descendiente de Adán. No olvidemos que Dios le dijo, de todo árbol del huerto podrás comer, más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás. Si lo haces, pérez serás. Es un desobediente. Por eso es Pérez. Además, familiar de FICO (Putiérrez).
Óscar Iván Zuluaga Escobar: Iván, Iván con este dos que nombra Uribe. ¿Alguna relación con Fico (Zuluaga) y algún Escobar (Roscograma)? Escobar trajo una Escoba y barre con las personas. Ellas no tienen valor, son mugre, deshechos, escombros, etc. Sólo serán utilizadas.
Rodolfo Hernández Suárez: Es la representación del mejor reno héroe que ayudo a papá Noel. Lo triste es que sólo lleva regalos, a los que le escribieron (¿más roscogramas?).
Sergio Fajardo Valderrama: Se faja harto, para no mostrar la verdad, mostrando una falsa imagen y con un valde derrama lo que promete.
Les quiero comentar que todo lo anterior me trajo a mi memoria, recuerdos, agradables, cuando era estudiante del colegio Cafam, del cual fui uno de sus fundadores y en tan bello lugar me hacían school bullying y aprendí a defenderme, haciéndolo también; claro, con más elegancia y creatividad. Todos creían que mi apellido era un apodo, seudónimo, alias, porque para aquella época y como se decía tenía muchas greñas.
Para terminar falta ver qué dicen nuestros astrólogos, videntes, brujos, oráculos, estadísticos, con sus estudios probabilísticos y “las encuestas”.
Es hora de construir el paraíso terrenal y eso es responsabilidad de todos nosotros, sin discriminación de alguna clase, credo, genero, política, cultura, etc. No tenemos que morir para llegar allí. Su voto debe ser una clara evidencia de los contenidos de los programas a materializar por parte de los candidatos.