En San Tino es donde pasa sus mejores días y noches Faustino Asprilla, el que fuera uno de los delanteros más cotizado del fútbol mundial en los años 90. Es su finca. Queda a las afueras de Tulua, el pequeño municipio del Valle del Cauca donde nació hace 52 años.
La finca se llama San Tino en honor a su hijo Santiago y a su apodo. Es una gran hacienda que cuanta con dos casas. Una es para sus trabajadores. La principal, donde él vive y hace sus famosos vacanales con amigos y bellas mujeres es de dos plantas. Se parece a un tradicional rancho mexicano, así la quería él, al mejor estilo del país azteca.
La gigante hacienda cuenta con una enorme caballeriza donde descansan sus finísimos caballos y yeguas. También tiene una cancha de fútbol de medidas profesionales, un partidito de fútbol no puede faltar con los amigos que llegan a visitarlo.
La finca que tiene sus habitaciones bien amobladas con camas dobles y baño privados, también cuenta con una discoteca privada y un bar de luces que siempre permanece bien cargado. Tiene un par de salones de juegos, una gigantesca piscina, una zona de picnic para su tradicionales y muy famosos asados.
Los jacuzzis también son de su gusto. Cerca ala piscina hay uno y en su habitación tiene uno privado donde cabe una decena de personas. Según los que han ido a la finca de Faustino, él es uno de los mejores anfitriones. En su hacienda nunca faltan los amigos, así como nunca falta el trago, las mujeres y la rumba que bien se puede extender todo un fin de semana.