Una vez más participo en este espacio para tocar un tema que muchos ignoran pero que otros lo tenemos presente y le estamos haciendo seguimiento. Se trata de la nueva programación de Canal Uno y los cambios que Plural Comunicaciones está presentando en la señal provisional que finalizará aparentemente, el próximo 30 de julio del presente año.
En anteriores oportunidades he tocado el mismo tema, pero inmiscuyéndome en otros aspectos sobre el tercer canal abierto de Colombia, y digo tercer porque en los últimos 10 años, ha dejado de ser el Uno. ¿“Primero” en sintonía?, nulo desde la llegada de los canales privados, ¿“único”?, mucho menos, debido a que por lo menos Señal Colombia también hace parte de las opciones, al igual que los regionales; más bien sería ¡“Uno" menos!, porque como lo dije anteriormente, la primera cadena nacional que fue fundada en 1954 y que se mantuvo como primer canal de audiencia durante 40 años, hoy carece de misticismo y penetración en los colombianos, por no decir que esta invisible al ojo del televidente.
Primero redacté un artículo el 3 de abril, formulando una pregunta que contrastaba con la duda y expectativa que había sobre la llegada del nuevo canal, para ello titulé: Canal Uno: ¿La alternativa de TV en Colombia?. Un mes después, me inmiscuí una vez más con un escrito que presentaba los pequeños cambios que había puesto en marcha el grupo de Plural Comunicaciones y una puntuación que asigné de cada programa al aire, ese está publicado en este mismo portal como: Los microcambios de Plural Comunicaciones. Más adelante, después de 10 días y celebrando un mes de entrada en operación la mencionada única programadora, que más que celebrarlos, me generaron intriga, que aún se siguen manteniendo en vísperas al prometedor y misterioso día D del lanzamiento: Canal Uno: ¡Más dudas que certezas! Esta vez, haré un pequeño análisis y expondré mi perfil frustrado como estadista. Para ello tomo como referencia la gráfica de área adjunta con el presente artículo que más parece un electrocardiograma de las pulsaciones del estado actual del Canal Uno, donde podemos darnos cuenta que el paciente desapercibido, varias veces ha estado a punto de entrar en un paro cardíaco y lo peor aún, no hay reanimador que logre darle los primeros auxilios.
En los próximos días veremos en la ventana del Canal Uno, dos nuevas series, por un lado la serie que remplazará el próximo fin de semana a La Duquesa, la serie española que llegó a su fin, se trata de la producción argentina Coma, el amor te despierta, inspirado en el relato de la Bella Durmiente, que llegará a las 6:00 pm. También veremos muy pronto la serie Escándalos, rodada en 4 países y basada en varios sucesos ocurridos en la vida real, todos los días a las 4:00 pm; esperemos que estos dos nuevos dramatizados caigan bien en el público y no en el suelo para pisotearlos.
Del anterior resultado del electrocardiograma por horas, se evidencia un estado crítico desde la franja de las 6:00 de la tarde que escasamente llega a los 0.1 puntos de audiencia, es decir, que Gente Pelota no está circulando en presión al paciente, ahora que tiene 30 minutos más al aire. Lo mismo ocurre cuando entra la franja prime, en la edición de las 7:00 de la noche de CMI, los picos no sobrepasan los 0.1 puntos. Algo distinto sucede con GPS Y Panorama, espacios de 30 minutos, que logran subirle el pulso al paciente a 0.2 puntos y recuperarlo paulatinamente hasta que llega la edición internacional de CMI a las 8:30 pm, donde la palpitación llega hasta 1.0.
A partir de ese momento, el paciente entra en estado estable, pero eso si con mucho atención por parte del Doctor Yamid Amat, quien con su terapia de control que es Pregunta Yamid a las 9:00 pm, atiende los síntomas y pide recomendaciones con el invitado medico de turno. Aquí el paciente muestra mejoría llegando hasta los 1.9 en el monitor del electrocardiograma y más aún, cuando por fin a las 9:30 pm, llegan familiares del paciente con CMI Edición central. Desde las 10:00 pm el pulso empieza a bajar considerablemente hasta los 1.6 puntos, más tarde a las 11:00 pm vuelve a retomar el 0.2 que de hace 3 horas cuando está al aire Primer Impacto, para finalmente, 30 minutos después entrar en paro.
Con base en este análisis, se puede deducir que si el pico más alto ocurre después de 9:30 pm, cuando CMI edición central está al aire, marcando 1.9 de rating, se puede afirmar que 950.000 televidentes aproximadamente están viendo Canal Uno a esa hora, caso contrario ocurre a esa misma hora en Caracol TV, cuando Los Morales marca 9.5 de rating, llegando a los 4.750.000 espectadores, eso sin mencionar que La Ley del corazón de RCN, toma la ventaja respecto a Caracol con 500.000 espectadores más, para un total de 5.250.000 televidentes que ven al canal de los Ardila Lulle a esa misma hora. Y si la baja sintonía de Canal Uno que llega hasta el piso a las 6:00 pm y después de 11:30 en la franja Late con 0.1 y 0.2 con solo 100.000 espectadores, podría afirmar que la antigua cadena Uno que es actual y técnicamente es un subcanal de RTVC, podría definirse con de tercer nivel o frecuencia de solo interferencia o impureza en el espectro electromagnético de Colombia, así como ocurre cuando los satélites de comunicaciones dejan de funcionar en la órbita, o se quedan penando en el espacio generando contaminación, o en el peor de los casos caen hasta su lugar de origen.
Canal Uno presenta las dos condiciones y si en algún momento brilló convirtiéndose en el rey de la televisión colombiana no me acuerdo, y recuerden que hay un refrán que está presente en nuestro adagio popular: “Todo lo que sube tiene que bajar”. Ojalá que si cae rotundamente ocasionándole un paro cardíaco, no lo dejen en coma por otros 10 años más. Seguimos esperando con ansiedad reanimación en programación e identidad, y de mi parte espero comentarios que ayuden a tener esperanzas y a la construcción de mejores ideas para el.
