Gracias a la Ley 2046 de 2020 de Compras Públicas Locales, más de 2,7 millones de pequeños productores en el país han impulsado sus economías agrícolas al vender sus productos sin intermediarios, a Entidades como el Ministerio de Educación Nacional y su Programa de Alimentación Escolar (PAE), donde el Estado le compra a los campesinos sus cosechas para la alimentación de los niños, y adolescentes de todo el territorio nacional, registrados en el Sistema de Matrícula, SIMAT, como estudiantes oficiales, financiados con recursos del Sistema General de Participaciones.
A esto se suman los Mercados Campesinos Solidarios que han fortalecido la comercialización de productos cosechados por pequeños y medianos productores que han optado por los circuitos cortos de comercialización, para vender productos frescos directamente al consumidor final, mejorando sus ingresos y las condiciones económicas de sus familias.
“Un día nos sentamos 22 mujeres y dijimos vamos a colocar en un escenario lo que se produce”, explica Irialed Murcia, campesina que se beneficia tanto de las compras públicas locales como de los Mercados Campesinos.
“Tenemos un mercado campesino solidario reconocido con productos de calidad, con una oferta de esa carta de 100 productos, son 100 emprendimientos rurales dinamizados”, añadió.
Todo esto es posible gracias al apoyo brindado por la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias (UAEOS), que busca generar condiciones reales para que los pequeños productores puedan vender sus productos, no solo a particulares, sino también a entidades públicas y empresas privadas.
“Realmente hemos contado con el apoyo de la asesoría de la UAEOS, allí es donde mira uno y efectivamente esas organizaciones y esos procesos son importantes para crecer dentro de los territorios”, destaca Irialed, explicando cómo lograron eliminar la intermediación y se convirtieron en el primer eslabón de la cadena de suministros.
Son toneladas de productos frescos que, en un esfuerzo articulado entre la UAEOS, el Ejército Nacional y otras entidades de Gobierno, ayudan a que estos cultivadores mejoren sus ingresos y su calidad de vida.
“Recogemos estos productos en sus fincas y los traemos a las diferentes ciudades que montan los proyectos de Mercados Campesinos Solidarios, para que se puedan distribuir sin intermediarios y lleguen productos frescos directamente a la canasta familiar”, destacó Rafael González, director de la UAEOS.
Dos grandes estrategias que han apoyado a estas 22 mujeres y sus familias, acercándolas a los compradores finales, facilitándoles sus procesos de venta.
“Seguir creciendo dentro del proceso de compras públicas, confiar en que se puede trabajar con el Estado, en que podemos hacer un equipo dentro de los territorios”, subrayó Irialed. Según la UAEOS, se han destinado más de 1.5 billones de pesos para beneficiar a los productores campesinos en todo el territorio nacional.