El diputado de la Asamblea del Caquetá, Arturo Mayorga, dio a conocer a través de las redes sociales que el campesino José Antonio Saldarriaga inició una huelga de hambre en el polideportivo La Estrella del municipio de Valparaíso, al suroriente del Caquetá, como protesta por el ingreso de las multinacionales del petróleo a la región y como una forma más de oponerse a la política extractiva del gobierno nacional en esta parte de la Amazonía colombiana.
José Antonio Saldarriaga ha liderado en gran parte la generalizada protesta del Caquetá contra las petroleras, en especial la entrada a la fuerza de la empresa Petrosesimic a realizar trabajos en la región, protesta que está respaldada por cientos de campesinos de Morelia, Valparaíso, Milán y Solano, a los cuales se les unirán en los próximos días labriegos de los otros municipios que se encuentran organizados en el Comité por El Agua y la defensa del Territorio.
El campesino que tomó la drástica decisión de entrar en huelga de hambre, ha manifestado su temor porque sus compañeros de protesta pueden ser maltratados en cualquier momento por El ESMAD. El mencionado diputado responsabilizó de lo que pueda suceder de ahora en adelante, al Presidente Juan Manuel Santos por su imposición petrolera en El Caquetá, al gobernador Álvaro Pacheco Álvarez por no atender los reclamos urgentes de los campesinos, y al Comandante del Departamento de Policía del Caquetá, coronel Miguel Angel Botía, “por su trato displicente y provocador con los campesinos del Caquetá”.
Esta huelga de hambre marca un precedente en las protestas campesinas en el Caquetá y es una nube gris que avizora un problema social de impredecibles consecuencias, si el gobierno nacional no revisa su intención de convertir al Caquetá en un centro de producción de hidrocarburos, afectando su ecosistema que ante todo es lo que defienden los caqueteños, como guardianes que se sienten del agua, de las riquezas naturales que tienen y que sin lugar a dudas son de las más importantes de Colombia y el mundo.