Suarez es un municipio de composición afro, campesina e indígena, que mucho ha tenido que lidiar con la violencia en los últimos años. Cada comunidad mantiene una lucha propia para defender la vida, la identidad y el territorio en un municipio en donde ser líder social es tarea de alto riesgo.
Los campesinos, por ejemplo, han tenido que lidiar históricamente con el despojo y la falta de la tierra. En el marco de la pandemia del COVID-19 y la cuarentena como medida para disminuir el nivel de contagio, que no ha sido causal de disminución de la violencia contra lideres y lideresas sociales de esta región, las comunidades reiteran la falta de atención y presencia del Estado para garantizar su derecho a la tierra y el cumplimiento de los acuerdos como el programa de sustitución voluntaria (PNIS) con el que se comprometió en varias comunidades en esta región del país.
Haciendo alusión a la necesidad de garantías alimentarias para sus comunidades, la conservación de la cultura campesina, el derecho a la tierra, decenas de representantes campesinos del municipio de Suarez, ocuparon la finca "la Carolina", propiedad de la multinacional irlandesa Smurfit Kappa-Cartón de Colombia desde el pasado 19 de julio.