El pasado 3 de agosto, Ricardo González, un campesino del municipio de Choachí, grabó un oso andino que merodeaba por su finca. No es la primera vez que Ricardo lo ve, de hecho, cuenta que desde hace un tiempo es muy común verlo en las horas de la mañana. “Si yo me subo a los potreros a las 6 de la mañana, casi siempre lo veo por ahí”. Ricardo ha trabajado con su comunidad y la Fundación para la Investigación, Protección y Conservación del Oso para la preservación de esta especie que se ha visto tan amenazada. Sin embargo, no siempre fue así, pues en el pasado Ricardo se dedicaba a la cacería del oso.
Hace siete años Ricardo se dio a la persecución de un oso que estaba atacando al ganado. Luego de perseguirlo por varios días, logró matar al animal. Cuando cumplió con su objetivo, dejaron de aparecer las vacas muertas en su territorio. “El oso sólo se comía el hígado y algunas partes de adentro, pero luego se iba y eran otros animales los que terminaban de comerse la vaca”.
Luego de este hecho, Ricardo trabajó con la fundación y su concepción del oso cambió radicalmente. Recibió formación especializada para poder trabajar en el cuidado de los animales de la zona. Así, ahora lo primero que hace si ve un oso es tomarle fotos y videos para reportarlo inmediatamente. Ricardo hace parte del sistema de alertas tempranas en el que los campesinos avisan si ven un animal en sus propiedades o en las veredas cerca del municipio. “La gente ya sabe que por acá hay como 4 o 5 osos pero ellos no hacen nada. Lo que intentamos es arriarlos para arriba porque últimamente se han bajado mucho a los potreros de las fincas”, concluye Ricardo.
Posted by Ricardo Gonzalez on Thursday, August 3, 2017