Duele en lo más profundo de nuestro ser (no solo los seguidores de Alfredo Gutiérrez) sino a todos los partidarios de la música de acordeón (vallenata y sabaneara) que un artista de la talla del Rebelde del Acordeón, con todo lo que ha hecho por poner en alto este folclor, aún no haya sido homenajeado por el Festival de la Leyenda Vallenata ¿No se lo merece?
Veamos: Tres veces Rey Vallenato (1974-1978-1986), el artista que más producciones musicales ha grabado y el que más premios ha recibido: Tres Congos de Oro del Carnaval de Barranquilla; dos Trébol de Oro y un Califa de Oro, en México; cinco Guaicaipuro de Oro en Venezuela, y la nominación al Grammy Latino en 2007; muchos de sus temas los han utilizado las cadenas de televisión mexicana como cortina musical de sus novelas, un honor que pocos artistas vallenatos poseen.
La Gobernación del Cesar develó una escultura de cera en el Centro Cultural de la Música Vallenata en reconocimiento a ese legado que le ha entregado al Folclor el Tri-Rey Vallenato, y el Concejo de Valledupar le otorgó una nota de estilo para resaltar la vida y obra de Alfredo Gutiérrez; con todos esos pergaminos que posee este monstruo del Acordeón ¿Todavía no es merecedor de un homenaje en el Festival de la Leyenda Vallenata? ¿No creen ustedes que Alfredo Gutiérrez Vital en gran medida contribuyó para que el Vallenato hoy sea Reconocido como un bien inmaterial y cultural de la humanidad?
Alfredo Gutiérrez Vital, acaba de cumplir 80 años de edad y desde los 6, al lado de su papa, comenzó a tocar el acordeón cuando este aire musical era desconocido; inicialmente lo hizo en los buses que viajaban entre Sincelejo y Magangué; en el año 1953 a los 10 años de nacido se unió al grupo Los Pequeños Vallenatos al lado de Arnulfo Briceño y Ernesto Hernández.
Fueron contratados para hacer giras por los países del área bolivariana Venezuela, Perú, Bolivia, Panamá y Ecuador; desde muy niño Alfredo mostró su habilidad en el manejo de ese instrumento musical, cuando hacia sus presentaciones dejaba estupefactos en los palacios presidenciales a los Presidentes y Ministros; Alfredo Gutiérrez, fue el primer artista Vallenato que internacionalizó este folclor.
A su padre, le descubrieron una enfermedad terminal y debieron desplazarse para la ciudad de Bogotá, allá en los buses o en los Trolebuses Alfredo le cantaba y tocaba a los pasajeros, cuando terminaba su actuación, iba de puesto en puesto con un sombrero a recibir las moneditas que le brindaban; en el año 1958 su papá falleció y ese niño con solo 15 años de nacido, quedó totalmente desamparado, pero como su sueño era ser un grande en eso del acordeón, se sobrepuso a la dificultad, se regresó para la costa y continuó con su actividad en los buses, específicamente en la ciudad de barranquilla.
Es cierto que antes que Alfredo hubo otros artistas que eran escuchados pero en su región ¿Quién no se acuerda de La Paloma Guarumera, Festival en Guararé o La Cañaguatera que sonaron por allá en la década del 60? Eran escuchados no solo en Paloquemao, Palmito, Sincelejo o Corozal, sino, en gran parte de la Costa Atlántica; Alfredo Gutiérrez fue el primer artista vallenato que innovó las agrupaciones musicales, anexándole otros instrumentos y uniformando a los músicos.
Soy un gran seguidor de los Hermanos Zuleta, de los Hermanos López (Jorge Oñate, Fredy Peralta), de Diomedes Díaz, del Binomio de Oro (Rafael Orozco) dieron a conocer a nivel internacional el Vallenato, contribuyeron en gran manera a la importancia que hoy tiene la música de acordeón a nivel mundial, pero cuando ellos aparecieron en el camino, ya el camino estaba labrado.
Quiero resaltar ese reconocimiento que hoy tiene Valledupar y su Festival Vallenato, pero en gran medida Alfredo Gutiérrez ha aportado no un granito de arena, sino varias palas, a ese reconocimiento; el vallenato está donde está gracias a este artista que se daba el lujo (con el Sello Codiscos, exclusivo para él), de grabar hasta dos y más LP en un año y todos los temas musicales (14, si no estoy mal) le pegaban, era un artista fuera de serie y aun con sus 80 años sigue haciendo maravillas con su Voz y el Acordeón.