Entre el 27 y 29 de febrero, el exsenador y exgobernador de Nariño, Camilo Romero, estará visitando Antioquia en el marco de una serie de foros, charlas y conversatorios públicos en Medellín. Con esta movida Romero pretende acercar a los antioqueños la visión que le imprimió a su Plan de Desarrollo (considerado como uno de los mejores del país) y estructurado bajo los tres pilares que orientan su movimiento Nueva Ciudadanía: Gobierno Abierto, Economía Colaborativa e Innovación Social.
A la par que participará en foros y espacios de discusión académica sobre conflictividad social, medio ambiente y sustitución de cultivos; se reunirá en eventos públicos con el movimiento político de mujeres Estamos Listas (28.070 votos en 2019) para hablar de Gobierno Abierto y con el concejal de Medellín Daniel Duque (5.512 votos) y el diputado Camilo Calle (12.684 votos), ambos integrantes del equipo verde un Nuevo Aire y cercanos al fajardismo, en un conversatorio sobre política alternativa. Con estas movidas, Romero busca establecer diferentes niveles de acercamiento y así continuar pavimentando su retorno a la política nacional de cara al 2022.
A pesar que Romero no ha manifestado públicamente que será candidato presidencial, en muchos sectores políticos y sociales su perfil se ha propuesto como una alternativa realmente viable para competir en un 2022 donde la centro-derecha (y el uribismo) buscará reacomodarse y así no perder el poder. Dado el enorme desgobierno del Duque y la derrota de los principales alfiles del uribismo en las pasadas elecciones regionales (en todo el país), el uribismo no pinta como un actor principal para las presidenciales (por el momento) y la irrupción exitosa de candidatos que ganaron con un discurso cercano a esas nuevas ciudadanías dan cuenta de una posibilidad de crecimiento por fuera del discurso polarizador que caracterizó la campaña de 2018. Ahí es donde Romero es visto como un candidato sólido que no genera el “temor” al radicalismo de Petro o la percepción de tibieza cómplice de Fajardo. Debido a su pasado como senador del Polo cercano al progresismo y tras convertirse en uno de los mayores electores de Alianza Verde (fue el gobernador más votado en la historia de Nariño), Romero tiene la capacidad de convocar diversos sectores de centro-izquierda y también crecer entre ciudadanos distantes a los partidos.
En su visita a Antioquia también podrá conectarse con las dinámicas regionales de un departamento donde el discurso de las nuevas ciudadanías tiene un espacio de crecimiento y en el cual resulta muy importante comprender las complejas realidades de los territorios afectados por la violencia (Norte, Nordeste y Bajo Cauca), el abandono estatal y el incumplimiento en la implementación del Acuerdo de Paz. Será la oportunidad de presentar la agenda de Nueva Ciudadanía como una propuesta plural e integradora a la vez que se mide el pulso entre los posibles candidatos alternativos o de centro – izquierda que jugarán con propiedad en 2022 en una región que en lo nacional apoya perfiles conservadores pero que también se está moviendo a respaldar otras propuestas.
Por el momento, en su visita, Romero a priorizado los temas de medio ambiente, Gobierno Abierto y conflictividad social. Con esta visita, Antioquia pasa a convertirse en una escala más en una especie de gira nacional (tras su salida de la Gobernación) que lo ha llevado por varias ciudades del país con gran aceptación y que dan cuenta de una expectativa sobre sus movimientos en ese retorno a la política nacional.