En Nariño el gobernador será el joven comunicador y exsenador Camilo Romero Galeano. No hay dudas, salvo una catástrofe. Con una campaña ciudadana, comunitaria, participativa e incluyente ha logrado lo impensable: unir a la mayor diversidad del departamento en torno a una propuesta de unidad regional por la paz y desarrollo sostenible. Casi un milagro. Sus rivales, ante una inminente paliza que les daría el pueblo, han intentado desfigurar y desvirtuar el gran talento y poder ciudadano del innovador político nariñense. Han buscado cerrarle el paso recurriendo a artimañas, procederes inapropiados y a ataques aleves. Incluso se han querido unir en una especie de ‘ToconCa’ (Todos contra Camilo). Ello legitimaría mucho más su muy probable elección.
Dado lo contundente de su campaña y de sus propuestas, algunos de sus más flojos competidores han evidenciado sus bajos instintos. Es decir mostraron el cobre y le dieron razón a los electores de por qué, además, no hay que votar por ellos.
Romero ha realizado una campaña atípica, diversa, distinta y no polarizada. Una campaña de concertación de todos los sectores. Por ello lo acompañan la gran mayoría de parlamentarios de Nariño que él mismo quiso revocar. Están con él casi la totalidad de fuerzas políticas, además de gremios, académicos, científicos, empresarios, organizaciones sociales, culturales, deportivas, etc.
Son las vueltas que da la vida, ya que ha logrado que, en torno a su nombre, se encuentren muchos de los que han sido opositores y rivales. Por ello el comportamiento de algunos aspirantes al tratar de desvirtuar los enormes logros que tiene en Nariño es poco menos que infame. Los argumentos de los flojos candidatos son extremadamente pueriles con intención más de provocación. Son patadas de ahogado que muestran realmente de qué están hechos, su verdadero talante y por qué no votar por ellos.
Romero no tiene cuestionamientos e investigaciones delicadas en Procuraduría como dice otro candidato. Romero sí tiene discurso y propuestas serias. Es carismático y más cercano a la gente, que sus distantes y antipáticos rivales. Tiene origen en su propia trayectoria política (seguramente inspirado en su tío, Heraldo Romero, uno de los más reconocidos luchadores de Nariño) desde su movimiento irreverente “Tienen huevo”, pasando por “Vamos independientes” hasta la “Nueva Ciudadanía”. Sus competidores, salvo el respetado candidato del Polo, Afranio Rodríguez (todo un señor), son coyunturales. Aunque es legítimo que cualquier ciudadano tenga derecho a ser elegido, es indispensable, en este caso, primero respetar a un pueblo tan exigente como el nariñense.
Se le ha querido sacar en cara las actuaciones de la pareja de su padre, como si fuera su propia madre o si él mismo tuviera algo de responsabilidad. Algo verdaderamente infame. Cuando la verdad es que no tiene nada que ver, ya que el tiene a su progenitora legítima (no es hijastro ni tiene madrastra), lo otro ya es de absoluta competencia de la señora de su papá, ni siquiera de él mismo. Pero aun a pesar de estas infamias, Camilo logra un punto muy alto de concertación ciudadana ejemplar.
Su campaña tiene tres pilares esenciales: innovación, gobierno abierto y economía colaborativa, lo cual, sin duda, ha pesado en su crecimiento y son la clave argumental de su triunfo. Con todo ello en sintonía con un exigente departamento, Romero ha sido, de lejos, el mejor candidato, con la mejor propuesta. Es por eso que, sin lugar a equívocos, (salvo algo paranormal) podría afirmarse a escasos días de las elecciones que Camilo es ya el gobernador cantado de Nariño.
Y no solo eso, su padre (Ricardo) será el alcalde de Ipiales y su “llave” en Pasto, Pedro Vicente Obando, el querido exrector de la Univerisdad de Nariño, el alcalde de la Ciudad Sorpresa de Colombia, en total comunión y sintonía. Juntos por la unidad regional por el desarrollo del pueblo más pujante y valioso del país: el sur.
Apostilla: El gobernador saliente de Nariño Raúl Delgado Guerrero, ha hecho una excelente labor. Deja un punto muy alto y ejemplar en el país. Otra razón por la cual de los actuales aspirantes a sucederlo, sería el único con todas las competencias y condiciones a continuarla y aun mejorarla sin duda.