Camila Chaín se dio a conocer como periodista al lado de Julio Sánchez en la W donde estuvo 8 años. Ahora es la directora de la 92.9 fm de Todelar en Bogotá y se ha declarado abiertamente lesbiana. Su relación por varios años con la modelo Cindy Martínez llamada 'la Crespa' ha levantado polvo y es una de las más famosas de la farándula nacional. A propósito del debate sobre la aprobación de la adopción por parte de parejas del mismo sexo, expresó su opinión en su habitual columna de Publimetro de una manera muy particular: con una carta dirigida a Dios.
Hola Dios. Te escribo esta carta con la esperanza de que el mensaje te llegue. Como sé que estás en cada uno de nosotros, creo que con que una sola persona lo lea, mi sueño se habrá convertido en realidad. Aquí estoy para contarte que he tratado de cumplir con tu mandamiento de amar a mis hermanos como a mí misma. Confieso que, a veces, la tristeza y la frustración se apoderan de mi, sobre todo, cuando los seres humanos me juzgan y usan tu nombre para generar temor y angustia.
Quiero que sepas que nací en un hogar lleno de amor, que mis padres, tíos y abuelos me cuidaron y educaron, me hablaron de ti y tu inmenso amor por mi. Comencé a crecer y noté que me generaba más emoción ver a una niña que a un niño y que las mariposas en mi estómago solo aparecían cuando una de ellas me miraba fijamente a los ojos. Creí que lo que sentía estaba mal y por años lo oculté y negué, tanto así que sufrí en silencio y pensé que me abandonarías. Busqué respuestas observando el comportamiento de otras especies, de cientos de ellas y comprendí que yo era un ser normal, que si en la naturaleza, muchos animales tenían parejas del mismo sexo, lo que me pasaba a mi no podía ser anti natura y si tú nos creaste así y somos hechos a imagen y semejanza tuya, no tendría razón alguna para esconderme y ser infeliz. Por eso decidí amar en libertad y enseñarle a otros seres humanos que no hay nada de malo en expresar lo que sentimos, porque no estamos dañando a nadie y porque sin amor nada vale la pena.
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Dios, yo quiero hoy darte las gracias por mi vida, no cambiaría nada, me hiciste exactamente como esperaba, solo quiero que me ayudes a entender a los demás, que me regales paciencia y sabiduría para que comprendan que vinimos a este mundo a aceptarnos y respetarnos y que una persona no vale más que otra, que en la diversidad están la belleza y la perfección y que estamos hechos para amar y ser amados.
A veces, quisiera que no tuvieras que presenciar estas discusiones terrenales sobre quién tiene derecho a adoptar un niño que ha sido abandonado, o que leyeras un trino de algún ex presidente afirmando que somos depravados, o que escucharas a un señor decir que soy una anormal y que parezco un macho.
Yo te amo Dios y amo a mis hermanos, solo te pido que los alejes de la ignorancia, para que sean libres, dejen de mortificarse, de sentir que tienen el poder de juzgarme y justificar sus agresiones. En el fondo, Dios, lo que yo quiero es que esas personas sean tan felices como yo.
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