.Publicidad.
Cambió una vida en Europa por cultivar espárragos en Caldas
Pese a que llevaba 11 años viviendo en Europa, y su padre le dijo que no lo hiciera, Juan Camilo Álvarez se regresó a Colombia. Estudió una carrera y le apostó al campo nacional haciendo parte de las cadenas de abastecimiento sostenible de la mano de una gran superficie
Juan Camilo Álvarez se fue a Europa convencido de que en el viejo continente le esperaba una mejor vida. Inicialmente llegó a Londres a estudiar inglés. Pasó otra temporada en Helsinki y terminó en España. Fueron 11 años los que intentó abrirse camino y construir una vida en tierras lejanas. Hizo todo tipo de trabajos; desde mesero hasta limpiador de baños. Sin embargo, el ser extranjero pesaba. Le desmotivaba ver cómo teniendo las capacidades para ocupar posiciones importantes siempre terminaba relegado a puestos que no exigían mayor preparación intelectual. La gota que llenó la copa fue que siendo el único empleado entre cien que dominaba el inglés, por los años que vivió en Londres, una compañía española prefirió relegarlo a un puesto netamente operativo antes que ponerlo a negociar con clientes internacionales.
Regresó a su natal Anserma, Caldas, sin un peso. Tenía 27 años. “Llegué con una mano adelante y otra atrás” cuenta entre risas. Fue en ese momento cuando su padre, que toda la vida ha sido un hombre rural, le dijo que le pagaba una carrera universitaria pero que por nada del mundo se le ocurriera estudiar algo relacionado con agronomía porque el trabajo en el campo es desagradecido. “Él viene de una generación a la que le tocó muy duro. Aunque es triste que haya dicho eso, entiendo por qué lo hizo.” Cuenta Álvarez.
Sin embargo, haciendo caso omiso de los consejos de su padre, vio en las verdes tierras del occidente caldense una oportunidad de negocio. “Hace 20 años esta era una región dedicada al cultivo de espárragos, pero todo se iba para afuera. Esta es una verdura que hoy en el país se importa. Nos llega casi que podrida porque pasa mucho tiempo entre el momento que la cultivan y cuando finalmente la tenemos en nuestro plato”. Con la convicción de que podía hacer que la importación de espárragos disminuyera, y se empezara a producir para consumirlos de forma fresca, fundó Espárragos Turión, compañía que actualmente tiene cuatro años de historia.
Aunque se trata de una compañía relativamente nueva, ya es proveedora de importantes clientes como el Grupo Éxito “Lo más gratificante de trabajar con una compañía como ellos es que su acompañamiento saca lo mejor de nosotros. Al ser proveedores de almacenes Éxito y Carulla en el eje cafetero, nos obligamos a entregar el nivel de calidad más alto posible. Así no solo estamos a la par de un gigante como éste, sino que aseguramos que nuestros espárragos pueden competir frente a los importados” Asegura Juan Camilo Álvarez. En efecto, el 40% del total de la producción de Turión se vende en almacenes Éxito y Carulla de la región. Sin embargo, Álvarez es enfático en que su empresa tiene grandes proyecciones a futuro.
Espárragos Turión busca producir un cambio en su región haciendo parte de las cadenas de abastecimiento sostenibles, de la mano de una gran superficie. Para hacerlo trabaja con madres cabeza de familia. Juan Camilo Álvarez notó que en la zona a la mujer se le paga menos que a un hombre por el jornal diario. Por una cuestión cultural en el eje cafetero la mujer no puede ganar lo mismo que el hombre. Para combatir esos estigmas e igualar las condiciones laborales entre hombres y mujeres, las que trabajan con Espárragos Turión reciben el mismo pago que un hombre.
“La gente debe tener en cuenta que al comprar nuestros espárragos no solo se lleva un producto de calidad y ayuda a la empresa, sino que apoya la equidad de género en una zona donde la mujer históricamente ha sido relegada. Somos una empresa que quiere crecer al mismo tiempo que deja una huella positiva en su entorno”. Finaliza Álvarez, quien no vacila al afirmar que cambiar la vida de inmigrante en Europa por el trabajo entre las montañas caldenses fue la mejor decisión que pudo haber tomado.
Aunque se trata de una compañía relativamente nueva, ya es proveedora de importantes clientes como el Grupo Éxito “Lo más gratificante de trabajar con una compañía como ellos es que su acompañamiento saca lo mejor de nosotros. Al ser proveedores de almacenes Éxito y Carulla en el eje cafetero, nos obligamos a entregar el nivel de calidad más alto posible. Así no solo estamos a la par de un gigante como éste, sino que aseguramos que nuestros espárragos pueden competir frente a los importados” Asegura Juan Camilo Álvarez. En efecto, el 40% del total de la producción de Turión se vende en almacenes Éxito y Carulla de la región. Sin embargo, Álvarez es enfático en que su empresa tiene grandes proyecciones a futuro.
Compártelo:
Las prendas indígenas que deslumbraron en Colombiamoda
Una colección co creada entre Renata Lozano y la comunidad Embera Chamí buscó mostrarle la mejor cara de esta comunidad al país con el apoyo de grandes superficies
La megacampaña publicitaria que se cranearon los internos de la cárcel Modelo
Johana Bahamón se la juega con la Agencia Interna, un grupo de internos que hacen parte de la primera agencia de publicidad intramural. Carulla su primer gran cliente
La campesina que cambió la vida de 1.200 familias a punta de banano
Rosalba Camacho emprendió el reto de vender bananos que cultivan en Santander a una cadena de distribución. Lo hizo y se llevó un premio por desarrollo sostenible
¿Cómo lograron los indígenas del Guainía dejar de talar árboles?
Conozca la historia de cómo con recursos y el apoyo de empresas se implementó un programa para concientizar sobre los problemas de la deforestación
Susanita: de ama de casa a empresaria exitosa ¿cómo lo logró?
La mujer detrás de las famosas tostadas enfrentó muchos retos personales y para sobrevivir se dedicó a hornear panes