El candidato a la presidencia Gustavo Petro y la candidata a la vicepresidencia Francia Márquez han ido ganando terreno en la carrera para llegar a la Casa de Nariño y para ello han delineado diferentes caminos para dar a conocer sus propuestas y lograr que desde los niveles más bajos hasta los más encumbrados entiendan que Colombia realmente necesita un cambio si quiere dar un paso adelante en busca de derrotar no sólo a los opositores sino a la pobreza, el desempleo y la corrupción.
“El cambio por la vida” tema de la campaña es un emblema que va acorde con el pensamiento de los candidatos de la Columbia Humana e interactúa muy bien para acabar de una vez por todas con las atrocidades que Colombia ha sufrido en los últimos tiempos, situaciones que no ha buscado pero que le ha tocado vivir y tendrá que seguir haciéndolo si no se derrota a quienes han patrocinado acciones que en muchos casos deben ir a las Cortes internacionales y ser juzgadas como crímenes de Lesa Humanidad.
Y es que es difícil entender por qué un pueblo que ha convivió con una guerra sin cuartel, generada por tan disímiles partes en contienda: guerrillas, paramilitares, narcotráfico e incluso las mismas fuerzas oscuras del Estado. Sin embargo, el miedo que se vivió, aparentemente en mayor proporción en el pasado, sigue latente talvez en mayor proporción en estos momentos. Sólo que está oculto gracias a las estrategias y el empoderamiento que el partido de gobierno ha sabido entretejer tanto a nivel nacional como internacional.
Las propuestas de Petro y la Colombia Humana están encaminadas a un cambio total de un sistema que para nada ha tenido en cuenta el progreso del país como una totalidad, sino que se ha dedicado a convertirse en el más poderoso cueste lo que cueste. Los discursos del candidato Federico “Fico” Gutiérrez son los mismos que en su momento utilizó el hoy Presidente Iván Duque y con el más grande descaro siguen promocionando como la “última Coca Cola del desierto”. Y es que así como esta frase tan anticuada y en desuso funciona a las mil maravillas por el poder que ejercen los Medios de Comunicación al servicio de quienes apoyan sus intereses económicos. Es decir, existe una retribución absurda y amañada porque una gran parte de ciudadanos colombianos con el Poder no solamente en sus manos y dedos al sufragar, sino en sus mentes, como dice otro dicho popular, “sufren de amnesia colectiva”.
Escuché a un vecino que le recomendaba a un familiar que no olvidara que tocaba “votar por el viejo, por el que sirve”.
La gente todavía sigue comiéndose el cuento de que “nos volveremos como cuba o seremos otra Venezuela” sin entender que desde 2002 cuando comenzó el reinado del dueño del mal llamado poder político de Colombia, quien junto con los dueños del poder económico han ido acabando con los pocos beneficios de las clases trabajadoras, la pérdida de empleo, la muerte de líderes sindicales, líderes sociales, el desplazamiento forzado de campesinos, quienes por miedo a perder sus vidas o las de sus familiares prefieren abandonar los terrenos que por décadas cultivaron para generar su sustento y al mismo tiempo le dieron a Colombia el estatus de un país productivo con alimentos de gran calidad.
Esto demuestra que esas generaciones anteriores, que así fuera equivocadamente se peleaban como “cachiporros y godos” eran un poco más conscientes de las realidades de uno y otro lado. A cambio, hoy en día el pensamiento crítico es tomado como de izquierda, como retrógrado y en contra de los intereses del país sin aceptar que son ellos quienes tácitamente han apoyado la corrupción que perdura en Colombia.
El dominio del estado, al tener en todos los cargos principales de los organismos de Control, más la publicidad subliminal ejercida por los Medios de comunicación, la política del miedo y la complicidad de algunas iglesias siguen siendo los principales motivos para que no se haga un verdadero análisis por parte de los votantes y prefieran “vender su voto” o comprometerlo con el candidato de quien a pesar de haber traicionado al liberalismo al usarlo como trampolín para llegar a la cúspide y luego aniquilarlo como lo ha hecho con quienes se oponen a su política de opresión, dolor y muerte.
Lo fundamental es la vida
“Colombia es una potencia mundial de la vida” es uno de los lemas de la campaña de Petro y de esta manera retomar el camino que la gente sabe que existe, que es verdad y realidad; que está en boca de todos porque ve sus grandes extensiones, sus ríos, sus montañas, en fin esa gama tan variada de recursos naturales desaprovechada, o mejor aprovechada en beneficio de unos pocos y en negocios sucios como lo son el narcotraFico, la explotación ilegal de las minas de tan variados minerales que tenemos, entre otros tantos y todo con la complacencia o bien podría decirse con la complicidad de los corruptos.
Si el colombiano común y corriente sabe que tiene la oportunidad de darle un vuelco al caos que se vive en el país no reacciona y cambia para darle la oportunidad, no a un partido de izquierda como lo tratan de estigmatizar, sino a una multiplicidad de dirigentes políticos, dirigentes sociales, personajes culturales y “gente de barrio” que se han unido como “El Pacto histórico”, talvez un día no muy lejano se arrepienta como lo hizo cuando el SÍ FUE DERROTADO POR UN AMAÑADO NO, perdiendo la oportunidad de comenzar una nueva Gran Colombia, no uniéndose a nuestros vecinos sino para generar un futuro mejor para las nuevas generaciones, que merecen mejores oportunidades y vivir con mejor calidad de vida.
Mientras las propuestas del candidato Fico Gutiérrez son “fotocopias” leídas y aprendidas de las elecciones de 2018 por parte del entonces candidato Duque y que se ha comprobado no fueron cumplidas y por el contrario han sido totalmente opuestas y en contra de los intereses sociales, las propuestas del Candidato Gustavo Petro y la candidata Francia Márquez muestran una faceta totalmente diferente en los discursos que han realizado en sus correrías nacionales y que según expertos son discursos contundentes. Estos textos se han enviado a los Medios de comunicación para su análisis y difusión.
Entre los principales aspectos se destacan: la economía para la vida liderar la lucha contra el cambio climático, el ordenamiento territorial alrededor del agua, un sistema Nacional ambiental en defensa de la vida, pensar en los ríos vivos y en sus cauces, una Naturaleza viva con territorios vitales mediante un gran Pacto Nacional, regional y global, una sociedad con basura cero. Y en el segundo bloque se resalta como extractivista hacia una economía productiva creando un país para la producción y reproducción de la vida con ciudades más humanas.
En la sociedad para la vida se destaca “el derecho a vivir sabroso”, aunque no faltará quienes lo malinterpreten y digan: “si ya vivimos chévere” en el día a día, compramos celulares de millones, bebemos y bailamos los fines de semana, etc. Una gran mayoría de colombianos creen o saben que no es así, que es aprender a vivir en igualdad de condiciones y oportunidades, de progresar en la vida diaria, la alimentación, la alegría, la cultura, el arte, la sensibilidad y la paz. Y así podríamos acomodar el título del libro de Héctor Abad Faciolince. Dejaríamos de ser “el olvido que seremos” al cambiar el rumbo de nuestras vidas al no convivir más con el miedo diario a opinar, a morir de hambre, a llorar a los muertos y a estar en medio de una guerra que no nos pertenece.
Lo importante del cambio es dar una oportunidad a otra generación, a otras formas de pensar y actuar. Ya el tiempo dirá si al momento de votar supimos elegir o una vez más nos equivocamos. Lo del “cambio en primera” no lo tomemos como si la Procuraduría, en cabeza de Margarita Cabello Blanco, tomó la decisión de suspender a Daniel Quintero, alcalde de Medellín por su “supuesta participación en política en favor del cambio por la vida” sino como una fuerza contundente para que la elección presidencial se defina en la “primera vuelta” y de esta manera dar un golpe contundente a quienes han generado miedo, desestabilización y caos económico en un país tercermundista que se cree de la élite mundial.
El colombiano está acostumbrado a hablar con “doble sentido” y por ello habría que preguntar si por ese sólo juego de palabras un organismo estatal, que se supone imparcial, toma una decisión tan contundente (y a pesar de que expertos en el tema dicen que la Procuraduría no está facultada para suspender gobernantes elegidos por votación popular). Pero ya la palabra final no está en nuestras manos sino en las de quienes están facultados para dar el veredicto final.
Por naturaleza una gran mayoría de compatriotas adictos a creer lo que transmiten los Medios en favor de decisiones y opiniones emitidas por quienes pretenden hacer creer que actúan de acuerdo con la Ley, a pesar de existir pruebas de sus equivocaciones y mentiras. Esto en gran parte a que muchos de nuestros conciudadanos creen todo, no por inocencia, sino porque en bastantes casos a pertenecer a estratos bajos o medios están de acuerdo con los argumentos que les imponen política, social o religiosamente líderes o personajes expertos en el manejo de las masas. Es tanta la obnubilación que los cubre que no quieren reconocen realidad que viven.
La educación comienza en casa, pero debe fortalecerse
Para algunos el mundo evoluciona logrando escalar posiciones económicas bastante acomodadas, pero al llegar “a la élite” un alto porcentaje borran de su memoria que pertenecieron a clases inferiores y al cambiar a la “alta alcurnia” cambian no sólo su modus vivendi sino su forma de pensar, de vestir, de actuar y se acomodan a la sombra que más les conviene, olvidando que el progreso que ellos lograron poco a poco se ha perdido porque los dirigentes políticos y los empresarios ya no quieren que haya oportunidades y progreso sino miseria y pobreza y lo peor que la guerra se fortalezca con el cuento de la “seguridad democrática”.
El cambio en primera debe fortalecer, como lo propone una educación integral para constituirnos en el eje de un verdadero Centro de desarrollo en todos los aspectos. Educación no sólo es comprar libros, ir a actos culturales, musicales y demás, la educación debe ser congruente, constructiva y constante y se constituya en el enfoque principal del desarrollo social, económico, cultural, deportivo, ambiental, científico y todo lo que conlleve a convertirnos, paso a paso, en un país desarrollado.
En todo caso “el cambio por la vida en primera” es la opción que muchos seguidores de Gustavo Petro y Francia Márquez están apostando para crear un nuevo “vividero” no sólo para gozarnos la rumba del baile sino la rumba por la alegría y la convivencia que nos muestre la verdadera cara de la paz y la armonía al convertirnos en un pueblo que desea y necesita olvidar los conflictos que tanto daño le han hecho al país. No permita que los corruptos metan la segunda, ni la tercera. No sea cómplice de los corruptos. No se convierta en un ciudadano de cuarta ni de quinta. No vaya en reversa por nada del mundo, así en organismos como la Procuraduría “se tiren* del Cabello” por no poder darle un empujoncito al supuesto candidato oficial. Por último, por favor NO VOTE EN “BLANCO” porque no le hace nada bien a la democracia en un momento tan importante e histórico.
Nota: Esta columna está basada en los documentos entregados por la Asesoría de Prensa del Pacto histórico donde explica punto por punto el plan de gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez y no refleja la totalidad de mi pensamiento, pero considero que es una oportunidad única que tiene Colombia para un cambio significativo.
*verbi gracia: me refiero a tirar como halar. Hago esta aclaración porque con la forma de tomar decisiones de algunos “entes”, que deben ser completamente imparciales y cumplir con las funciones para los cuales fueron creados, se toman atribuciones que pasan a ser ampliamente refutadas y discutidas generando controversias entorpeciendo y deteriorando aún más el desgobierno que hoy reina en Colombia. Espero que un tema que le correspondería a la “academia de la lengua”, no sea tema de discusión por parte de la Procuraduría y lo considere que por ser un término de interés popular argumente que la frase “a tirar del cabello por no poder darle un empujoncito… y No vote en Blanco” por la doble interpretación del lenguaje quieran sancionarme como hicieron con el Alcalde Daniel Quintero. Y en este caso argumenten que hago alusión directa a los apellidos de la procuradora.