Con reuniones por separado del jefe de la diplomacia estadounidense con ambos equipos negociadores de paz, Estados Unidos entra a jugar en la recta final de los Diálogos. Durante la reunión en El Laguito, el Gobierno y las Farc tuvieron más de una hora para plantearle sus inquietudes y escuchar la posición de la Casa Blanca frente a los puntos acordados y los pendientes del proceso de paz. La conclusión fue que Estados Unidos apoyará la implementación de los acuerdos en toda su dimensión y brindará apoyo para garantizar la seguridad de los militantes de las Farc que se desmovilicen. Fue una reunión que sirve para desatascar los puntos pendientes que habían causado crisis en la mesa y ahora comenzarían a fluir.
Por el lado de las FARC, la delegación fue encabezada por el jefe máximo Timochenko, mientras que el comisionado Sergio Jaramillo y todo el equipo de paz -incluido el empresario Gonzalo Restrepo- encabezaron el encuentro en representación del gobierno.
Mientras el parte fue positivo en La Habana, en Colombia y Estados Unidos la reunión ha generado mucha polémica. No han sido pocas las críticas al Secretario de Estado –especialmente de uribistas y republicanos-- por sentarse en la mesa con un grupo, que si bien está en trance de firmar la paz, aún forma parte de la lista de grupos terroristas en la mira de la Casa Blanca.