El arbitro Fernando Escallon Morales, designado por la sociedad Proyectos y Desarrollos, propietaria del edificio Gran estación II, tuvo que renunciar a ser miembro del Tribunal de Arbitramento que resolverá el lío del arrendamiento de la sede de la Contraloría. Este se vio obligado a hacerlo por sus evidentes vínculos de parentesco con la abogada de la misma sociedad Marcela Monroy y de amistad íntima con uno de los accionistas mayoritarios de la sociedad, Pablo Salazar Heredia, de quien es asiduo compañero de golf en las canchas del Country Club de Bogotá. Lo reemplazará el ex ministro de Justicia Alfonso Gómez Mèndez quien deberá expresar su aceptación en los próximos días.
-.
