El Partido Conservador quiere recuperar su unidad para afrontar las elecciones de octubre y la estrechez financiera con que arranca el año. En ello concentra sus esfuerzos el presidente David Barguil que ha tendido puentes entre Marta Lucia Ramirez y el bloque Santista, capitaneado por los mismos congresistas que en el pasado se le atravesaron a su candidatura presidencial, Efraín Cepeda y Hernán Andrade, los mimados de Palacio. Los senadores afines al gobierno estarían dispuestos a apoyar una eventual candidatura de Marta Lucia Ramirez a la alcaldía de Bogotá, a cambio de su apoyo frontal a algunos candidatos regionales que tienen en ciernes el aval del Partido como es el caso de Yahir Acuña para la gobernaciòn de Sucre y el de la hermana del Senador Andrade, Esperanza Andrade de la Osa para la del Huila.
Aunque Ramirez ha negado ser candidata y tener algún acuerdo con los congresistas, el acercamiento lo han hecho sus asesores y lo cierto es que ya inició su trabajo de cara al Palacio de Lievano hace unas semanas colocándose al frente de los comités de trabajo por Bogotá por iniciativa de Barguil y de un grupo de empresarios amigos liderado por Luis Carlos Sarmiento Angulo.