Sucedió en la ciudad de Cali. Un vendedor ambulante abordó uno de los buses del Mio para promocionar sus productos. “Dios los bendiga a cada uno de ustedes, me presento mi nombre es Diego. La intención mía no es incomodar, sino laborar, trabajar, hacerlo humildemente y honradamente, yo sé que es un poco molesto, de verdad” anunció el hombre. Sin embargo, esto desató la furia de un hombre que le exigió de manera ofensiva que se callara.
Ante la humillación, el vendedor ruega que lo dejen hacer su trabajo pues es responsable de una menor de 8 meses. Como se evidencia, la discusión termina cuando un uniformado le llama la atención al hombre para evitar que termine en una pelea.