Tres años después de haber elegido a Rodrigo Guerrero como alcalde de Cali simbolizando la esperanza, encarnada en la clase política empresarial comprometida con sus clases más vulnerables, la anticorrupción y el recuerdo de una gestión pública eficiente y admirable, los sondeos de opinión 36 meses después muestran la desilusión de los caleños y caleñas.
Según El DANE el 67.7% de los caleños reportan sentirse inseguros. Las2orillas publicó el pasado 19 de octubre la encuesta del Centro Nacional de Consultoría y CM& de imagen de alcaldes, donde el burgomaestre de Cali abre el listado de los 10 peores calificados en Colombia con el 44% de aprobación, superado por los alcaldes de Cúcuta (42%), Ibagué (41%), Popayán (40%), San José de Guaviare (38%), Sincelejo (29%), Mocoa (29%), Leticia (20%), Florencia (19%) y cerrando el lote Yopal (10%).
El pasado septiembre GALLUP publicó el sondeo que viene realizando desde hace 20 años sobre las ciudades y sus alcaldes, en esta encuesta el 43% de los caleños sienten que las cosas empeoran y sólo el 37% consideran que están mejorando, el 51% desaprueba al alcalde y el 43% aprueba su labor, el actual nivel de desaprobación es comparable al que vivió la ciudad durante los gobiernos de Ricardo Cobo (Político conservador 1997-2000), John Maro Rodríguez (Periodista 2001- 2003) y Apolinar Salcedo (Exconcejal Invidente 2004-2007).
La semana del 27 de Octubre la firma Cifras y Conceptos en compañía con Caracol Radio y Red Noticias, publicó un análisis sobre instituciones, política, economía y sociedad titulada Polimétrica (alcaldías octubre 2014), para esta encuesta se realizaron 414 entrevistas cara a cara en hogares de todos los estratos de la ciudad, allí la aceptación del alcalde es del 15.5% y las peores calificaciones están en: seguridad, movilidad, salud, empleo, servicios públicos y disminución de la corrupción.
La semana del 6 de Noviembre Cifras y Conceptos publicó el VI Panel de Opinión, donde encuestan a 2307 líderes de opinión de 18 departamentos (directores, editores, columnistas, gerentes, directivos empresariales, académicos, rectores, docentes, decanos, políticos y directivos de organizaciones sociales. Del total del panel 160 son Vallecaucanos. En este sondeo el Alcalde Guerrero se ubica como el séptimo mejor alcalde de Colombia con un nivel de aprobación promedio de 54.3%, allí se destaca por disminuir la corrupción (60%), los avances en Educación (58%) e infraestructura vial (59%), mientras Empleo (52%), Medio Ambiente (51%), Movilidad (50%) y Seguridad (47%) son las peor calificadas.
Todos los sondeos son consistentes en dos puntos: muestran una ciudad dividida, fragmentada, y una clara tendencia a la baja en la aprobación de la gestión municipal. Ejemplo es la opinión favorable de los “líderes de opinión” de la región, quienes ven con buenos ojos la gestión del mandatario y la opinión de la ciudad en general (en hogares) que refleja en sus respuesta desesperanza y frustración.
El Alcalde Guerrero deja a su paso 5 herencias: La terminación unilateral del contrato con la firma privada “Si Cali” que hacia la gestión y recaudo tributario de la ciudad con la consecuente recuperación de la autonomía tributaria del municipio, la devolución después de 10 años de intervención por parte de la nación de la principal empresa de servicios públicos de la región a manos de los caleños Emcali, el reposicionamiento de la ciudad en el contexto nacional, y la cuadruplicación de los recursos propios del municipio para libre inversión, gracias a una dolorosa y necesaria actualización catastral (Cali pasó de disponer de $150.000 Millones a $420.000 Millones anuales).
Es paradójico que mientras la gestión municipal mejora, la percepción ciudadana empeora, la falta de cercanía a la gente del mandatario y su gabinete, la crisis de la movilidad, las obras inconclusas (MegaObras), los altos costos y la ineficiencia en los servicios públicos, el desempleo, la inseguridad y el número de muertes violentas hacen que hoy Cali no sea la sucursal del cielo.
Los “Líderes de opinión” defienden al alcalde y la gente se queja de él. Para cambiar la realidad, es necesario reconocerla, la tarea para vivir en una ciudad donde la vida y el ser humano sean el centro está por construirse y para ello es fundamental que los ciudadanos y líderes de la sultana del Valle construyan en conjunto y se atrevan a reducir el fraccionamiento, la división que vive hoy la ciudad para tener un proyecto común, la ciudad es de tod@s, es posible hacerlo.
