En San Sebastián, Cannes, Clermont-Ferrand, Annecy,... y ahora en Barcelona. El cine colombiano se ha hecho con una plaza fija en los festivales más importantes del mundo en su categoría.
En esta ocasión el festival de animación y cortometrajes de Barcelona (MECAL, 29 junio-9 julio) presentó La Sixtina en la sección competición animación, el último trabajo del caleño asentado el Bogotá, Juan Camilo Fonnegra (LaPájarapinta Estudio).
El cortometraje trata de un hombre que recorre las calles de una ciudad recogiendo toda clase de desperdicios. Los habitantes y el tráfico son tan superfluos que son, literalmente planos, recordándonos a los personajes secundarios de Humo, de la maestra mexicana del Stop Motion Rita Basulto.
Un minucioso film con la técnica del Stop Motion, que nos recuerda a Jan Švankmajer, como según confesó el director caleño a este periodista " hay un guiño (a Švankmajer) en lo que es el tratamiento de la descomposición de la comida en el corto".
Aunque también reconoce que se está mirando mucho en el entorno de Iberoamérica con obras referentes del Stop Motion como la chilena Bestia, o estudios como el Taller del Chucho en Guadalajara, México.
Dentro de Colombia comenta " (tengo referentes regionales como) Cecilia Traslaviña, y mi animador favorito es Carlos Gómez Salamanca, que tiene una trilogía de cortometrajes animados brutal... Creo que ahora la animación colombiana está cogiendo una forma increíble, y saliendo de alguna forma de su estado infantil."
Parece que no siempre fue así y que el trabajo que se lleva realizando desde animadores, festivales e instituciones está, por fin, dando sus frutos "Nuestro primer proyecto, que fue universitario, ganó el mejor corto animado de Cartagena de Indias... Se presentó también en una de las primeras ediciones de lo que ahora se llama Bogoshorts, que se llamaba In Vitro...y que fue el embrión de lo que está pasando ahora en el cine de cortometrajes".
Sobre el apoyo institucional revela que "el proyecto tuvo un estímulo de Proimagenes Colombia, lo desarrollamos entre una productora caleña que se llama Antorcha Films y nuestro estudio LaPajaraPinta, con 10 personas en la base de producción".
Único participante en Barcelona pero que deja una sensación que se viene sintiendo desde hace tiempo, que el cine colombiano ha venido para quedarse y para que nos acostumbremos a tenerlo tan presente como si viniera de Francia, China o Estados Unidos. En dos días termina el festival y se podrá saber si el cine colombiano se lleva, una vez más, un premio cinematográfico.