La atención de la salud de seis millones de colombianos dependen de una entidad que desde hace años funciona a media máquina. CafeSalud se convirtió en la entidad más grande de Colombia cuando recibió, de un solo golpe, todos los afiliados de Saludcoop. Pero fue un reto demasiado grande que afectó directamente la calidad del servicio de la que hasta entonces era una de las mejores EPS. Dentro del proceso de liquidación de Saludcoop se remataron los activos que estaban en manos de Cafesalud, en lo que se convirtió en la venta de la EPS más grande del país. Pero la venta nació con pecados capitales.
El Procurador Fernando Carrillo le advirtió en este memorando a Ángela María Echeverri, liquidadora de Saludcoop, sobre varias irregularidades y problemas que había en la venta de CafeSalud, la entidad que recibió los afiliados y los bienes de la liquidada empresa prestadora de Salud. El primer problema que resalta es que solo hubo un oferente por la compra completa, PrestaSalud, pues Sanitas solo estaba interesada en la EPS. Esto hizo que la oferta de PrestaSalud por el conjunto de servicios fuera casi cinco veces mayor que la de Sanitas que se limito a ofertar por la EPS.
El segundo punto que resalta el Procurador es que la entidad no tiene la experiencia certificada para administrar la parte de aseguramiento en salud, lo que incumple con todas las normas. La experiencia la presenta PrestaSalud con la trayectoria de cada uno de sus 13 miembros, que son expertos en areas particulares, pero la ley dictamina que cada integrante debería ser idóneo en todas las areas. Esto se agrava, pues PrestaSalud no nace como entidad autónoma, sino por la agrupación de distintas entidades que se mantienen independientes a la hora final. Y por último se menciona que no quedó explícito que el dinero de la venta de CafeSalud tenía que ser destinada para pagar las deudas prioritarias que se tienen con hospitales y clínicas de todo el país. Al final la Procuraduría recomienda que se revise y se modifiquen las inconsistencias, pero al ser enviada el día antes, queda claro que la única salida era parar la venta.
Pero este no es el único problema con el que nace la venta de la entidad. Dentro de los 13 socios dueños de Consorcio Hospitales y Clínicas Prestadoras de Salud de Colombia - Prestasalud - está Medplus, de la que es miembro de la junta directiva Jaime Eduardo Barrero, socio de Carlos Palacino. Otro de los miembros de la junta es Enrique Vargas Lleras, hermano del ex-vicepresidente, quien aunque se molesta cuando le preguntan por su relación con Palacino y Barrero, su cercanía es vox-populi.
Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas, ha expresado su preocupación por los integrantes de MedPlus: "La mano siniestra de Palacino y compañía, como la de Jaime Barrero, todavía sigue merodeando este espacio de contratación y no deja de ser importante en la medida en que se juegan intereses estratégicos de ese conglomerado económico que no logró ser desvertebrado por la justicia", aseguró el veedor, voz que se suma al calificado cuestionamiento y advertencias del Procurador Carrillo.
