Poco a poco el café se ha convertido en un producto sofisticado, de degustación. Empiezan a pesar variables como la variedad de cafeto, la altura del cultivo que determina factores como luz solar, el riego, su manejo orgánico, el mecanismo de recolección, el proceso de secado y el nivel de tostado. Su buena combinación se traduce en reconocimiento internacional y altos precios.
El valor de la libra de los más caros oscila entre USD 25 y 500. Aunque estos topes se consiguen, solo excepcionalmente, lograr estos records es importante para el posicionamiento de la marca. La libra de los llamados cafés gourmet usualmente supera hasta cinco veces la del café colombiano ordinario cuyo valor para enero del 2018 era de USD 1.24
Existen dos tipos de café muy particulares, el Black Ivory de Tailandia y el Café Kopi Luwak de Indonesia, valorados por su particular proceso de fermentación, que se realiza dentro del aparatado digestivo de un animal que se come el café en cereza (tomado directamente del árbol) y cuyo grano es posteriormente recogido de sus heces. Elefantes en el caso del Black Ivory, y de la civeta, un pequeño mamífero de los bosques tropicales de Asia y África, para el Kopi Luwak.
Black Ivory de Tailandia
Los conocedores indican que las enzimas producidas durante la digestión alteran el sabor del café, eliminado su acidez, una característica tan codiciada, que se llega a pagar a $ 500 dólares por una libra de Black Ivory, y $ 160 dólares por una libra de Kopi Luwak, la diferencia en precios puede ser debido a que pocas frutas de café sobreviven enteras al proceso de producción dentro del elefante. Estos valores, colocan estas marcas de café en el primer y tercer puesto en la lista de los cafés más costosos.
Café la Esmeralda de Panamá
El café que ha logrado el segundo precio, y el primero dentro del proceso normal de producción, es el panameño Hacienda La Esmeralda, cultivado a la sombra de los árboles de guayaba en las laderas volcánicas al sur-oeste del país. Su grano Esmeralda Special Geisha Coffe, originario de la villa Gesha en Etiopia, es muy aromático con tonos florales, y solo se cultiva en pequeñas cantidades. Es una rareza y delicadeza en el mundo del café, por la que se llegó en 2013 a pagar $ 350 por libra. Propiedad de la familia Peterson, el grano fue descubierto en 2004 por Daniel Peterson, nieto del fundador.
Santa Helena Coffee
El cuarto puesto, lo obtiene “Santa Helena Coffee”, el café de la Isla de Santa Helena en la mitad del océano Atlántico. El origen de este café se remonta a la época en que Napoleón Bonaparte se enamoró de su sabor durante su destierro en la isla. Él mismo, mejoró el cultivo en las plantaciones que han continuado floreciendo. La peculiar localización de la isla ha contribuido a otorgarle unas condiciones muy particulares para su café, por el que se llega a pagar $ 79 dólares la libra.
Café Molokai de Hawaii
El Café Molokai de Hawaii, producido en Kaulapuú, en la pequeña isla de Molokai, de 7.500 residentes alcanza los $ 51 dólares por libra. Los árboles arábicos se encuentran sembrados en una volcánica tierra roja en el centro de la isla, a las faldas de las montañas, conocidas históricamente por su fertilidad. Adicionalmente, a un micro clima, un sistema de irrigación y un cuidado especial al cultivo, hace de este café orgánico una rareza. En Estados Unidos solo existen cultivos de café en Hawaii, y unos pocos intentos en el último año en el sur de California.
El siguiente puesto, obtenido por lograr precios de $ 50 dólares la libra, lo comparten el brasilero Fazenda Santa Inés y el Blue Mountain de Jamaica. El café Fazenda Santa Inés, debe su fama al sabor dulce con más de una nota de sabor frutal, algo inusual pero agradable. Este café es cultivado con mucho esmero por la familia Pereira al pie de las montañas Mantiquera, en Minas Gerais, al suroeste del país. El clima, el suelo fértil, las fuentes de agua propia, su recolección manual en paños, y el cuidado en el proceso posterior, le otorga un sabor reconocido mundialmente.
Blue Mountain de Jamaica
El café jamaiquino Blue Mountain debe su nombre a las montañas en Jamaica donde se produce, a 1.500 ms sobre el nivel del mar. Allí, la fuerte lluvia influye en su crecimiento y calidad del grano, lo que le da un muy buen balanceado y mediano sabor. Un sabor muy apreciado por aquellos que no aguantan sabores fuertes como los japoneses. Aproximadamente, el 80% de su producción se exporta a este país del oriente, lo cual influye en gran medida en su alto precio.
Media docena de cafes que han conseguido reiteradamente precios entre los $ 35 y $ 40 dólares la libra. Dentro de este grupo se encuentran el café Los Planes, cultivado en las profundidades de las montañas de la región de Chalatenango de El Salvador, el Café Mi Esperanza de Honduras, principalmente por su característica de no dejar un sabor amargo en la boca a pesar de su intenso aroma, y café Mesa de Los Santos de Colombia.
El Café de Mesa los Santos, logró en 2014 vender cinco lotes a $ 130 dólares la libra para una empresa tostadora de Australia, el mayor precio pagado en la caficultura del país. Este café es cultivado en la Hacienda el Roble, a 40 kilómetros al sur de Bucaramanga, por la cuarta generación de la familia Acevedo, que le devolvió la variedad arábica al cultivo, y lo produce orgánicamente bajo sombrío.