Luego de ver los tres debates presidenciales esta semana se me vino esta idea a la cabeza, claro sé que no fue a mí solo, sino a más de 46 millones de colombianos de a pie; solo que yo me di a la tarea de escribirlo, no solo sentirlo, sino también compartirlo.
Cada cuatro años Colombia será el mejor país de América, cada cuatro años los colombianos estaremos más seguros en las calles y carreteras de país, cada cuatro años los colombianos tendremos más oportunidades, cada cuatro años tendremos una vida más digna, cada cuatro años los estudiantes tendremos educación superior gratuita y de calidad, cada cuatro años los políticos del momento se aprovechan (burlan) de las esperanzas de los colombianos que aún creen en la buena fe de algunas personas que pretenden gobernar; pero, ¡oh sorpresa! Cada día Colombia va de mal en peor (así el político de turno alardee de sus cifras, la realidad de los colombianos es otra), cada día los colombianos tienen menos oportunidades laborales para llevar adelante su familia o como diría mi vecino, su carga, cada día los colombianos tienen una vida más indigna o sino que le pregunten a las cientos de familias que tienen que pasar noche enteras en las calles colombianas, cada día más jóvenes estudiantes abandonan sus estudios (desde la básica a la superior) por falta de recursos para mantenerse dentro de la institución educativa y no solo hay deserción de los pocos que alanzan a ingresar sino, que el porcentaje de jóvenes en el caso de educación superior que no logra un cupo en las universidades es altísimo (más del 58% por hablar de cifras) por falta de una educación básica de calidad (o sino miremos los resultados de las pruebas Pisa), cada día hay más políticos con los bolsillos llenos de dinero producto de la corrupción y cada día hay un pueblo colombiano que pierde las esperanzas en esa buena fe de esos que dicen cada cuatro años que saben gobernar y que lo harán mejor que el de momento, pero lo cierto es que ninguno a lo grado caer más bajo.
Yo por mi parte aún sigo teniendo algo de esperanzas, por eso este domingo 25 de mayo ejerceré el derecho al voto y elegiré a conciencia, aunque también con desconfianza.
Andres Bran @andresbranudea
