Las tasas de deserción de estudiantes universitarios han bajado casi 3 puntos porcentuales en los últimos 10 años, lo que indica que, cada vez, es menor el número de personas que cursan una carrera y la abandonan, según lo reveló un análisis de la Corporación Universitaria Iberoamericana que cotejó cifras del Ministerio de Educación y datos de más de 17.000 estudiantes propios.
Según el informe, en el último año la deserción estudiantil en universidades se ubicó en 7.64%, lo que revela una disminución de más de 3 puntos porcentuales en la última década, pues en el año 2011 esta cifra era de 10,88%, y año tras año las tasas han presentado una tendencia a la baja.
Para Javier Casado, director de Negocio de la Corporación Universitaria Iberoamericana, “la disminución en las cifras de deserción se pueden explicar debido a que, cada vez más, los estudiantes universitarios tienen claras sus expectativas respecto a las carreras que cursan, y así mismo, instituciones educativas, como La IBERO, desarrollan estrategias y programas de apoyos financieros que acompañan a los estudiantes a lo largo de sus carreras profesionales para evitar la deserción”.
En cuanto a universidades públicas y universidades privadas, el análisis evidenció que existe una ligera variación entre unas y las otras: en la última década las públicas lograron disminuir sus niveles de deserción en un 2.55%, mientras que las privadas lo hicieron en un 3.24%
Así mismo, el estudio también reveló que, en el último año, las carreras que menos abandonaron los estudiantes fueron las relacionadas con las ciencias de la salud como Nutrición y Dietética (3,29%), Medicina (3,34%), Licenciatura en Educación Infantil (3,99%) y Enfermería (4,96%); mientras que las que mayores tasas de deserción estudiantil presentaron fueron Agronomía (16.84%), Administración Financiera (14.35%) y Zootecnia (14.22%).
Por regiones, los mayores índices de deserción se presentan en departamentos como Amazonas 31.47%, Guainía 25.91%, San Andrés 24% y Guaviare 23.92%; mientras que los menores índices se dan en departamentos como Nariño 6.12%, Norte de Santander 6.39%, Sucre 7.62% y Caquetá 7.93%.
En cuanto a las principales causas de deserción en la última década, se destacan las relacionadas con temas socioeconómicos como la principal, seguido de complicaciones con el sistema universitario (horarios, distancia, infraestructura, etc), las relacionadas con aspectos académicos (clases muy difíciles de comprender, mucha lectura) y temas del ámbito personal.
“Hay muchos aspectos que pueden influir en la deserción de un estudiante como el lugar en donde reside, el nivel de ingresos, el nivel educativo de los padres de familia, la necesidad de trabajar para mantenerse o contribuir a los ingresos familiares y el propio ambiente familiar. Todas estas variables, por ejemplo, las tenemos en cuenta en La IBERO para crear estrategias de permanencia en nuestros estudiantes, las cuales han arrojado resultados positivos para reducir la deserción”, explica Casado.
El informe finaliza destacando el rol fundamental de las universidades porque una de las causas de deserción estudiantil es la motivación. En este sentido, señala el documento, las instituciones educativas están llamadas a crear estrategias de acompañamiento desde el primer día del ciclo estudiantil hasta el grado, con el fin de poder resolver a tiempo las dificultades que pueda presentar un estudiante.