Cada dos años las chivas que suben desde Caloto hasta Toribío se llenan entre septiembre y octubre de extranjeros y grafiteros de todo el país. Vienen con una misión: pintar el pueblo en la Minga Muralista, la iniciativa de los indígenas nasa para demostrarle al país que no son solo guerra y violencia.
*Publicada originariamente: Agosto 3 de 2018.